Más de una treintena de maestros y profesores, con el apoyo de los sindicatos, denuncian un incremento de las agresiones verbales y físicas y las amenazas a docentes que se ha producido en varios centros educativos de Sant Adrià de Besòs y por ello se han organizado para decir basta y reclamar medidas en el Departament d'Educació. Los docentes afectados se reunieron el jueves pasado con representantes de USTEC, CGT y la Intersindical para abordar este aumento de ataques que aseguran que es generalizado, pero que se focaliza sobre todo en un centro educativo concreto del municipio. A pesar de activarse el protocolo contra el acoso a docentes, varios profesores se han visto empujados a denunciar de manera personal sus casos a los Mossos d'Esquadra, y reclaman al Departament d'Educació que revise los mecanismos de actuación en estos casos para proteger a los maestros y asumir la iniciativa de las denuncias y trámites pertinentes. El colectivo docente ha convocado una concentración de denuncia para el próximo miércoles 8 de mayo.

El detonante de esta movilización ha sido el malestar por un caso ocurrido enSant Adrià del Besòs antes de Semana Santa, cuando un padre agredió verbalmente a varios profesores e, incluso, también físicamente en otro. Una situación que no está aislada, sino que, alertan a los portavoces de los sindicatos, "muchos han sufrido casos parecidos". Después de enviar un informe al Departament d'Educació recogiendo los hechos, la respuesta "contradictoria" ha decepcionado a los docentes, que lamentan una "indefensión". Así las cosas, el paso que queda es una denuncia personal a la policía, que, al identificarse el docente, puede ser un peligro cuando la familia sabe quién la ha interpuesto y, a la vez, el centro y el docente tienen que seguir lidiando con el agresor en el día a día.

Revisar protocolos "ineficaces": que el Departament ponga el cuerpo

En este sentido, los profesionales de la docencia adrianenses se muestran muy preocupados por lo que consideran una ineficacia de los protocolos actuales que no protegen a las víctimas de agresiones y las dejan en una situación de vulnerabilidad. "Los docentes se han sentido solos y abandonados por la administración, porque a pesar de seguirse el protocolo que marca Educación nadie les ha dado apoyo, y la única salida que han tenido es denunciarlo a los Mossos de manera personal y nominativa", denunció este lunes al delegado de la CGT Cosme Picó. Es por eso que reclaman que no tengan que hacer estas denuncias de manera individual y autónoma, porque los docentes quedan marcados dentro de los centros y ante los agresores.

Esta circunstancia lleva a los profesores a reclamar que se rediseñe el protocolo de actuación ante los casos de acoso contra docentes. "Hace falta que se oigan protegidos, sabiendo que tienen una administración que les da apoyo en un momento determinado y que no tienen que presentar denuncias motu propio y solos"; añade Picó. Por todo ello, los docentes han anunciado una serie de concentraciones, la primera de las cuales tendrá lugar el miércoles 8 de mayo a las 17.15 h en la plaça de la Vila de Sant Adrià de Besòs.

"En la mayoría de los casos, el personal agredido no denuncia por miedo a represalias"

Los docentes de los centros educativos adrianenses ya han enviado una carta de alarma y disconformidad al Departament d'Educació de la Generalitat a causa de este "incremento de agresiones físicas y verbales, así como de amenazas de muerte y a nuestra integridad, que continuamente recibimos en nuestro trabajo, por parte de algunas familias o, incluso, del mismo alumnado". La misiva insta a la administración a cambiar los "ineficaces" protocolos que dejan a la víctima en una situación de "soledad e indefensión" y que "exponen todavía más a la víctima ante la familia agresora" por tener que denunciar individualmente. En este sentido, la propuesta de los sindicatos de docentes es que la denuncia pueda ser iniciada y enviada a través de alguna persona física o jurídica del Departament y que, de esta forma, el profesor denunciante no tenga que tratar con la persona agresora. "Ha quedado sobradamente demostrado que, en la mayoría de los casos, el personal agredido no denuncia por miedo a las posibles represalias", alertan los sindicatos.

Pérdida de autoridad y agresiones sin consecuencias

Ya el pasado abril el sindicato mayoritario entre los docentes, USTEC, denunció que 6 de cada 10 profesores y maestros habían sufrido insultos o agresiones por parte de alumnos, según una encuesta elaborada por el mismo sindicato a través de una consulta a 10.000 docentes de Catalunya. Además, un tercio de los docentes afirmaron haber sufrido agresiones verbales por parte de las familias de estos estudiantes. En suma, insultos, coacciones y amenazas que, según denuncian desde de USTEC, tienen un impacto en la salud mental del profesorado, para tener que ir a trabajar con miedo, en algunos casos. El aumento de esta conflictividad, según el sindicato, proviene de una "pérdida de autoridad" por parte de los docentes, tanto por parte de los alumnos como de familias que cuestionan su tarea, y por una falta de consecuencias contundentes hacia los estudiantes cuando se producen estos excesos.

El Departament d'Educació, por su parte, cuando se publicaron los datos de esta encuesta de USTEC aseguró que ya se ofrece a los docentes todo tipo de formaciones sobre cómo gestionar las aulas y resolver conflictos, de forma individual o en el claustro, así como está la posibilidad de remitir a la inspección del Departament. En estos casos, Educació apuesta por la medicación para revertir el problema y contempla la apertura de expedientes o la expulsión solo en caso de faltas muy graves.

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