El 80% de los profesionales sanitarios han sufrido algún tipo de agresión física o verbal en los últimos 5 años, según un estudio de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) en el que se han entrevistado a 5.127 enfermeras, médicos, auxiliares de enfermería, personal administrativo, técnicos de emergencias y de gestión y servicios.

El 70,3% de las agresiones han sido de tipo verbal (amenazas, insultos y vejaciones) y un 10,6% físicas. Sin embargo, casi un 20% de los trabajadores aseguran que no hay ninguna medida de seguridad en su centro de trabajo para combatir este tipo de situaciones.

Y es que, según los datos del trabajo, hasta un 12% que sufrieron agresiones precisaron de apoyo psicológico, un 7% tuvo que acogerse a una baja laboral, y un 5% sufrió lesiones físicas. Asimismo, casi la mitad de los profesionales afirman que han sido sus propios compañeros quienes han intervenido en su defensa cuando han vivido un episodio violento, dado que no cuentan con medidas concretas ni con la formación especializada para afrontarlo.

Por otra parte, el trabajo ha puesto de manifiesto que las mujeres son las principales víctimas de estas situaciones violentas, no solo por su mayor presencia en el sector sanitario, sino también porque son más vulnerables a este tipo de conductas agresivas. En estos casos, son los propios pacientes y sus familiares, en la mayoría de los casos hombres, quienes llevan a cabo las agresiones.

La situación es también "alarmante" en lo relativo a las denuncias, ya que un 49,6% de los profesionales encuestados reconoce que pese a sufrir agresiones nunca han llegado a formalizarlas. Un hecho que, a juicio del sindicato, se debe fundamentalmente al temor a represalias y a la falta de apoyo y seguridad por parte de la Administración.

El 75% no ha recibido formación para situaciones conflictivas 

Del mismo modo, el trabajo ha mostrado que un 69% de los profesionales admite que desconoce el funcionamiento de un protocolo de agresiones de su centro de trabajo y un 75,5% nunca ha recibido ningún tipo de formación sobre el manejo de situaciones conflictivas. Tras la agresión, un 79% de los trabajadores encuestados no recibió ningún tipo de respaldo o apoyo psicológico por parte de la Administración.

A todo ello se suma el desconocimiento de 'AlertCops', una aplicación móvil puesta en marcha por el Ministerio del Interior que permite alertar a la policía de una situación de conflicto, pero que, sin embargo, desconocen un 91,2% de los profesionales participantes en el estudio.

Por todo ello, el CSIF ha exigido reforzar la seguridad en todos los centros sanitarios; crear una ficha nacional de comunicación de agresiones, que incluya las medidas posteriores a la agresión como la denuncia, la baja laboral y el apoyo psicológico; y garantizar el acompañamiento al profesional durante la denuncia y el proceso judicial, así como el apoyo psicológico a las profesionales víctimas de agresiones.

Del mismo modo, la organización sindical ha destacado la importancia de la aplicación de medidas organizativas ante la "escasez" de tiempo en consulta y la sobrecarga asistencial, ya que son las principales causas de las agresiones; así como de endurecer las sanciones ante la reincidencia de agresiones de usuarios y pacientes; y de mejorar la formación de los profesionales para desarrollar habilidades comunicativas y sociales para prevenir y afrontar situaciones de hostilidad.