El informe preliminar de la autopsia dictamina que Julen, cuyo cadáver fue recuperado esta madrugada en un pozo de Totalán, Málaga, por el que había caído hace dos semanas, presenta un "traumatismo craneoencefálico severo". 

La autopsia determina que el niño se precipitó de pie en el pozo y que sus brazos estaban hacia arriba. También destaca que Julen presenta erosiones compatibles con roces en la caída, un signo según los investigadores de intentar protegerse ante la caída de piedras y sedimentos. 

El niño se encontraba cubierto de tierra y según el informe, lo más probable es que, en la propia caída, se fuera desprendiendo tierra procedente de las paredes del pozo, "muy imperfectas, muy arenosas". 

La autopsia ha sido remitida a la autoridad judicial competente aunque quedan pendientes algunas pruebas que se harán en los próximos días tras la recogida de muestras en el cuerpo del pequeño.

La autopsia ha empezado esta mañana a las 8:30 y los primeros resultados seran trasladados ahora a la autoridad judicial. Durante casi dos semanas, unas 300 personas, entre ingenieros, mineros, bomberos, miembros de Protección Civil  se implicaron día y noche en el rescate del niño.