Los dos detenidos por el crimen del policía que apareció carbonizado dentro del maletero de su coche en el pantano de Foix siguieron haciendo vida normal los días posteriores al asesinato. Aunque la detenida era pareja de la víctima, Rosa Peral asistió incluso al homenaje que le hicieron los compañeros del agente muerto y el mismo día que se encontró el cadáver, juntamente con su amante y también detenido, Alberto López, fueron a comer con los colegas.

Días después, según ha podido saber El Nacional, López estuvo haciendo mofa del asesinato con un amigo. Fue durante una cena, en Badalona, donde vivía, el miércoles pasado. Salió con motivo de la Cremada del Dimoni, el acto central de las Festes de Maig de la ciudad, y durante la cena se burló de la víctima y bromeó, incluso, que había sido él.

Los dos detenidos parece que habrían intentando alquilar una furgoneta para trasladar el cadáver, pero después desistieron de ello. Los detuvieron los Mossos el sábado pasado acusados de la implicación en el asesinato de un agente de la Guardia Urbana.

La investigación busca aclarar el modus operandi del asesinato y si el policía estaba vivo o muerto cuando lo encerraron en el maletero y le prendieron fuego. La manera de escenificar el asesinato, además, reproduce las venganzas a policías que utiliza la mafia.

Tampoco está claro el móvil del crimen. ¿Por qué murió el policía? ¿Es un crimen pasional, como parece, o hay alguna cosa más detrás?

La investigación también reconstruye los hechos y los movimientos de los sospechosos desde el momento en que desaparece la víctima hasta horas antes de su detención.

Los movimientos de los sospechosos

Desde que desaparece el policía hasta que encuentran sus restos pasan 3 días. Son días de fiesta tanto para su pareja, Rosa Peral, como para el otro agente, Alberto López. Los dos trabajan en el turno del fin de semana y por lo tanto tienen fiesta del lunes al jueves.

El cuerpo se encuentra el jueves 4 de mayo, cuando un excursionista ve un coche en llamas y avisa a los mossos. Dentro del maletero encuentran los restos humanos de un hombre y se hace la primera identificación a partir de la prótesis de espalda que el fuego no ha destruido. La misma que llevaba a la víctima.

Aunque el policía hacía tres días que estaba desaparecido nadie lo denunció.

Cuando se encuentra el cuerpo, los Mossos hacen el primer interrogatorio a su pareja, Rosa Peral, que admite que tuvieron una discusión y que se había marchado después de la pelea.

El 4 de mayo

El día que encuentran el cuerpo, sin embargo, horas antes, ella y una expareja, Alberto López, compañero de la misma unidad de la Guardia Urbana, van a una comida con los compañeros de trabajo. Es el jueves, 4 de mayo al mediodía. A las 18 horas es cuando los Mossos reciben el aviso. Alberto López ya aparece en la comida sin barba y sin la cresta que llevaba en la cabeza y que escondía bajo la gorra del uniforme policial.

Si fueron ellos los que mataron al policía, una de las posibilidades es que intentaran hacer desaparecer el cadáver quemándolo dentro del coche después de la comida y antes de las 18 horas de aquel mismo día. Y no se puede descartar que lo mataran antes de la comida, donde Alberto López ya apareció sin pelos en la cara, que se habría afeitado para no dejar pruebas en el cadáver.

Normalidad aparente

Al día siguiente, el viernes 5, él va a trabajar y ella pide protección policial. El domingo, día 7, Rosa Peral cambia su foto del perfil de Facebook y pone una imagen de ella con el policía muerto, y empieza a recibir mensajes de pésame, que se cortaron en seco en el momento que se conoce su detención como presunta implicada en el crimen.

El abogado de Rosa Peral se pone en contacto con el juez que lleva el caso de pornovenganza y le comunica que su cliente está en buenas condiciones para asistir a la vista, a pesar de la situación.

Peral asiste al homenaje que le hacen al agente muerto los compañeros de la víctima.

La semana siguiente es clave para la investigación.

El miércoles 10 de mayo, la víspera que los investigadores están a punto de ligar las pistas que los llevan a los dos detenidos, Alberto López, que vive en Badalona, va a la Cremada del Dimoni, el acto central de las Festes de Maig de la ciudad, y cena con un amigo con quien hace mofa del crimen.

El jueves, 11 de mayo, una reunión de última hora, al mediodía, en la prefectura de la Guardia Urbana enciende las alarmas.

Aquel mismo día, se suspende el juicio por el caso de pornovenganza que se tenía que hacer donde la detenida acusaba a un subinspector de la Guardia Urbana por difundir una foto suya haciéndole una felación.

A partir del jueves la línea de investigación está clara y se establecen los principales sospechosos y dos días más tarde se hacen las detenciones.