El arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, ha sido elegido este martes como presidente de la Conferencia Episcopal Español (CEE), para sustituir al arzobispo de Barcelona, Juan Josep Omella. Argüello ha conseguido la mayoría absoluta de los votos en una primera votación, con 48 de 78. El nuevo presidente es conocido por diversas polémicas, entre ellas, sus afirmaciones cuestionando sobre los abusos sexuales en la Iglesia católica, y durante los últimos meses, se ha manifestado sobre cuestiones políticas y también ha cargado contra la amnistía.

Argüello contra la amnistía

Luis Argüello considera que la amnistía que quieren pactar PSOE y Junts "atenta contra los pilares básicos de la convivencia en España" y defiende que solo se tendría que aprobar si los independentistas se comprometen a renunciar liderar ningún otro "Procés ilegal o unilateral". El año 2019 también habló sobre el proceso independentista y el derecho a decidir de Catalunya y aseguró que "no era moralmente legítimo en sí mismo".

El nuevo presidente de la CEE originario de Palencia, es un arzobispo muy conservador, tal como ha ido demostrando con diferentes declaraciones. Prueba de su ideología es la felicitación que le ha dedicado el vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo, de Vox. El dirigente ultra ha celebrado su nombramiento y ha afirmado en su cuenta de X que "España necesita una Iglesia católica que vuelva a ser faro espiritual e incómodo para el poder, que no tenga miedo de nadar a contracorriente, de atacar la industria de la muerte y la Agenda 2030. Estoy seguro de que monseñor Luis Argüello será este líder que necesita la Iglesia".

Cuestionamiento de los abusos en la iglesia

Las manifestaciones políticas no han sido las únicas que han acompañado a Argüelles durante su trayectoria. En alguna ocasión, también ha criticado a los "progresistas", ya que, según él, "defienden el sexo consentido, pero, en cambio, no permiten que el padre decida en un aborto" y lo dejan todo en manos de la mujer.

Otra de las grandes polémicas protagonizadas por el nuevo presidente de los obispos está relacionada con la homosexualidad. El año 2019, Argüello aseguró que la homosexualidad no se cuida, aunque mostraba su apoyo a los cursos de la diócesis de Alcalá de Henares, en Madrid, sobre homosexualidad porque considera que no buscan la "curación médica" sino el "acompañamiento y sanación espiritual". Ante la incredulidad de los asistentes a la rueda de prensa, defendió que "en nuestra jerga decimos curación desde el punto de vista de la curación espiritual". En este sentido, explicó que "la cuestión médica no es de nuestra competencia directa, pero sí que creemos tener competencia para personas que, viviendo una orientación, quieran vivir una cura, un acompañamiento; y que se respete, en medio del elogio de la inclusividad, una diversidad más: la de aquellas personas que, con un cuerpo de hombre o de mujer, tienen, no obstante, una orientación que en principio no les parece que vaya de acuerdo con su corporalidad y lo viva con una preocupación, un malestar y quieran buscar una compañía que los ayude a vivir este momento".

Sin embargo, la polémica más importante y recurrente es la relacionada con los abusos sexuales en la iglesia. En varias ocasiones, Argüello ha minimizado los miles de casos denunciados durante los últimos años e incluso cerró la puerta a hacer cualquier tipo de investigación interno en la Iglesia. Tanto es así que afirmó que "se "estaba exagerando la cuestión". La última vez que se manifestó sobre estos hechos fue en septiembre de 2023, y volvió a cuestionar que "que quizás "hay menos casos de los que mediáticamente se dice".