¿Por qué hay vida en la tierra y, en cambio, no en Marte? Un estudio reciente, a partir de un hallazgo del rover Curiosity de la NASA, apunta al hecho de que en Marte, aunque hay evidencias de la presencia de agua líquida hace 100 millones de años, ha pasado demasiado tiempo para que sobreviva alguna cosa. Aunque no se ha descartado definitivamente la posibilidad de que haya bolsas de agua líquida en el subsuelo de Marte, este vehículo de exploración robótico estadounidense ha encontrado una pieza que carecía en este rompecabezas y que podría ser definitiva para las aspiraciones de vida en el planeta vecino: las piedras ricas en minerales de carbonato.
Se considera que en Marte alguna vez fluyó el agua líquida, ya que en su superficie hay huellas de antiguos ríos y lagos. El principal autor del estudio, científico de la Universidad de Chicago y miembro del equipo Curiosity, Edwin Kite, explica, sin embargo, que estos "oasis" de agua fueron efímeros: "fueron la excepción y no la regla", dice. Este estudio, publicado en la revista científica Nature, ha revelado ahora cómo estas piedras ricas en minerales de carbonato podrían modificar nuestra comprensión del pasado de Marte.
En la Tierra, el dióxido de carbono a la atmósfera calienta el planeta y este queda atrapado en rocas carbonatadas. Después, las erupciones volcánicas tiran el gas de vuelta a la atmósfera y crean un ciclo climático equilibrado que propicia la existencia constante de agua. En Marte, en cambio, esta tasa de emisiones volcánicas es "débil", comparado con la Tierra, indica Kite. Eso rompe el equilibrio y deja Marte mucho más frío y menos habitable. Ahora, para tener una prueba más clara de esta hipótesis, habrá que llevar muestras de rocas de la superficie marciana a la Tierra para su estudio, cosa que los Estados Unidos y China buscarán hacer durante la próxima década.
La eterna pregunta de si hay vida más allá de la Tierra
Lo que buscan los científicos es la respuesta a una pregunta clave: ¿La Tierra es el único planeta al tener vida? Los astrónomos han descubierto casi 6.000 planetas fuera de nuestro sistema solar desde el comienzo de los años 1990, pero están demasiado lejos para recoger muestras. Solo pueden estudiar las rocas de Marte y de la Tierra para entender el pasado marciano. Así, si se determina que Marte nunca tuvo microorganismos durante sus periodos con agua, indicaría que es difícil que surja la vida en otros lugares del universo. Por el contrario, si hay pruebas de vida antigua, "básicamente nos diría que el origen de la vida es fácil a escala planetaria", asegura Kite.