Pena mínima. El ucraniano Oleksander Zolotujin, vinculado a grupos de extrema derecha (como el Batallón Azov), ha aceptado un año de prisión al admitir que amenazó a su compatriota Anatoli Xarí, un periodista, bloguero y político opositor ucraniano, acusado en su país de trabajar para el Kremlin, y a su mujer, Olga Bondarenko, también periodista, y cuando estaba embarazada, entre los años 2019 y 2020 a través de las redes sociales, según la sentencia de conformidad conocida por ElNacional.cat este martes. Inicialmente, la fiscal del servicio de Delitos de Odio pedía cuatro años de prisión para Zolotujin, a quien acusaba de dos delitos de amenazas con la agravante de discriminación por ideología, castigo que rebajó a seis meses por cada uno de los dos delitos, al aplicarle dilaciones indebidas, ya que la causa ha estado parada en diferentes momentos del procedimiento. El acusado aceptó todas las condiciones exigidas por la Fiscalía de Barcelona.

¿"Y qué, puta? ¿Te intimidan mis publicaciones? Ahora esperaremos en tu casa y reza por tu bastardo", es una de las amenazas que  Zolotujin envió a la periodista, a través de Facebook, hace cinco años. Con el inicio de la guerra -por la invasión de Rusia, ahora hace tres años-, la pareja de periodistas ha sido asediada en las redes sociales y en la puerta de su casa, en Roda de Berà, donde sufrió escarnio de grupos de ucranianos. Han denunciado estas amenazas a la policía y al juzgado, pero, no han recibido ninguna respuesta, lamentan.

Orden de alejamiento e indemnización

El juicio contra Zolotujin se celebró el juzgado de lo Penal 1 de Barcelona el 5 de mayo pasado, sin publicidad. En la vista, la fiscal también exigió que Zolotujin indemnice con 1.000 euros por los daños morales a cada a una de las dos víctimas. Además, reclamó que se mantenga la prohibición de aproximación a Sharí y a Bondarenko en su domicilio, puesto de trabajo, y en cualquier sitio en el cual se encuentren a una distancia no inferior a 1.000 metros; así como la prohibición de comunicación con Olga por cualquier medio, por un periodo de 5 años. La fiscal retiró la petición de expulsión de Zolotujin y no se opuso a la suspensión de la pena privativa de libertad del ucraniano por un plazo de 3 años condicionado al hecho de que no delinca y al abono de la responsabilidad civil. La sentencia es firme en haber la conformidad.

Las amenazas se han intensificado

Bondarenko ha explicado a este diario que las amenazas se ha intensificado desde la semana pasada, a raíz  del asesinato de Andriy Portnov, de nacionalidad ucraniana, de 52 años, delante de una escuela en Madrid. Portnov fue investigado por alta traición en su país y también - se asegura- por relaciones con el crimen organizado. Por ahora, la policía española investiga las causas. La pareja establecida en Catalunya ha recopilado las amenazas que han recibido en las redes sociales de medios ucranianos, donde se sostiene que Shari se prepare, que le puede pasar lo mismo que Portnov, vinculando su muerte con los servicios especiales ucranianos.

"Se trata de políticos, funcionarios, diputados y empleados del Servicio de Seguridad de Ucrania. Dicen abiertamente en la televisión que mi marido tiene que ir a mirar por los lados en España, que él podría ser el próximo", ha denunciado a Olga Bondarenko a este diario.

Amenaça al periodista Anatoli Xarí
Uno de los recientes comentarios contra el periodista Sharí, en las redes sociales

 

Ni los Mossos d'Esquadra ni la policía española han establecido medidas de seguridad hacia la pareja, que con su hijo, vive en Catalunya. La policía catalana habló con la pareja de periodistas, analizó su situación de riesgo y descartó darles protección especial.

Bondarenko ha detallado a este diario que la última denuncia formal la presentaron en marzo de 2024, con el intento de asesinato, que sufrieron. "Desde entonces, nada. Ninguna citación, ni interrogatorio," ha manifestado. Ha añadido que su abogado, Gonzalo Boye, presentó a la policía y al juzgado dos peticiones para saber el estado de su caso, y no han obtenido ninguna respuesta. Uno fue el intento de asesinato y  la otra, por los ataques con cócteles Molotov, en el 2023.