La Conselleria d'Educació de la Generalitat Valenciana ha prohibido, con efecto a partir de mañana, el uso de teléfonos móviles en todos los centros educativos públicos no universitarios del País Valencià, escuelas e institutos. Las únicas excepciones permitidas serán para actividades didácticas que requieran los dispositivos, bajo permiso y supervisión del docente, o por razones de salud u otro motivo de causa mayor que el centro autorice. La medida, anunciada este jueves por el conseller de Educació, José Antonio Rovira, se publicará mañana en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) y entrará en vigor desde ese mismo momento.

A través de esta medida, el Govern del presidente Carlos Mazón (PP) quiere abordar la problemática del acoso escolar a través de las herramientas digitales, mientras Educación prepara una norma de convivencia que ya está en fase de exposición pública, así como que el alumno "deje de estar pendiente del teléfono móvil" mientras está en clase. La prohibición del uso del dispositivo será durante toda la jornada escolar, tanto dentro del aula como en el patio o en actividades extraescolares. De esta forma se prohíbe "el uso indiscriminado del móvil sin supervisión, que puede generar dificultades en el aprendizaje y en la convivencia". "Al llegar al centro el móvil se apaga y solo al salir se puede encender", ha apuntado el conseller Rovira.

En caso de incumplimiento de la normativa, el mismo centro educativo podrá retirar el dispositivo del alumno, custodiarlo temporalmente y devolverlo después de clase. Con esta medida, además, la Conselleria de Educació valenciana quiere reforzar la autoridad del profesorado ante un alumnado que a menudo presenta indisciplinas en clase y, con especial incidencia, en el uso del teléfono móvil. Acompañando la prohibición, la Generalitat iniciará campañas de sensibilización y formación sobre el uso del móvil y las redes sociales, destinadas a toda la comunidad educativa.

¿Y en Catalunya?

En las aulas catalanas, con una regulación más laxa que la nueva prohibición valenciana, el uso del teléfono móvil está regulado a través de la autonomía de los centros, que tienen la potestad para decidir qué uso hacen del móvil a sus espacios. El Departament d'Educació, que ahora encabeza la consellera Anna Simó, tiene a disposición de las escuelas e institutos una serie de documentos a modo de guía para instar a la "reflexión" sobre la presencia de estas tecnologías a las aulas y con una serie de propuestas concretas. En uno de estos informes, elaborados por el Consell Escolar de Catalunya (CEC), se advierte de que "prohibir indiscriminadamente" al alumnado el uso de tecnologías móviles en los centros puede ser "una restricción de los derechos de los menores", al ser considerados ciudadanos, y "entrar en contradicción con los objetivos curriculares vinculados a la consecución de la competencia digital". En una encuesta del CEC elaborada en 2019 con 1.035 centros catalanes, el 47% permitía el uso del móvil en el aula bajo indicación del docente y para actividades de aprendizaje, mientras que un 52% no autorizaba la utilización. El 74% de los centros encuestados veían necesaria "más orientación" sobre el uso de los dispositivos.