La Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (Fecasarm) ha exigido a la consellera de Salud, Alba Vergés, una rectificación sobre la paralización de la reapertura de los locales de ocio nocturno y, si no es así, la dimisión. En un comunicado, ha criticado los cambios de criterio "repentinos" y ha alertado de que muchos empresarios ya han sacado trabajadores de los ERTE, han comprado producto e incluso vendido entradas y cobrado reservas a clientes.

La organización ha insistido en que la decisión ha llegado "poco más de 24 horas después" que la misma Generalitat aprobara la reapertura con limitaciones. La organización ha acusado a Vergés de "arruinar" a 30.000 familias y ha anunciado reclamaciones de responsabilidad patrimonial.

La Fecasarm ha apuntado que este no es el primer cambio de criterio del Departamento de Salud, que ya hizo marcha atrás en la apertura de las discotecas al cabo de 72 horas de permitir que abrieran con el fin del estado de alarma. Posteriormente pudieron abrir hasta el 24 de julio sin pista de baile y desde entonces se decretó nuevamente su cierre. "Desde aquella fecha, 24 de julio, los contagios en Catalunya no han hecho más que aumentar y el responsable no ha sido el ocio nocturno", ha defendido la Fecasarm.

En esta ocasión, ha afirmado que la propia Generalitat había reconocido que las actividades de ocio nocturno legal "eran un claro aliado de caras a luchar contra el botellón" y había anunciado la reapertura pero sin embargo ha retrocedido.

"No tiene nombre"

El secretario general de la Fecasarm, Joaquim Boadas, ha afirmado que lo que ha hecho Salud "no tiene nombre" y ha expresado su indignación. "Han jugado nuevamente con el pan de más de 30.000 familias a que no se merecen lo que les están haciendo dejándoles en la empalizada sin ninguna ayuda económica", ha manifestado. Boadas ha insistido en que el ocio nocturno legal no es el culpable del aumento de contagios sino que en más "puede aportar una buena parte de la solución" y ha lamentado de lo que los han dejado "ni siquiera demostrarlo".

Ante esta situación, Boadas ha asegurado que Vergés "es la responsable de haber arruinado a más de 30.000 familias con sus decisiones equivocadas, ineficaces y contraproducentes". Ha añadido que si la consellera no hubiera decidido cerrar todos los locales de ocio nocturno el 24 de julio "ahora la situación estaría mucho más controlada y habría muchos menos contagios ya que no se hubieran producido ni la cuarta parte de los botellons y fiestas ilegales que se han producido".

La Fecasarm ha acusado también Vergés de haber actuado "a traición engañando el sector" y "haber jugado con el pan de sus hijos". Ha hecho referencia al hecho de que el secretario de Salud, Marc Ramentol, atribuyó este miércoles por la mañana a problemas de procedimiento jurídico la no publicación de la resolución se abre la apertura, "cuando realmente no había ninguna intención de publicarlo".

Por otra parte, la organización ha criticado "una parte del sector que consideraba insuficiente el acuerdo con la Generalitat y que no lo aceptaba si no se concedía la pista de baile". Eso es según la Fecasarm "totalmente temerario" en estos momentos los ha acusado de "tensar demasiado la cuerda" y debilitar el acuerdo.

La Fecasarm se ha adherido a la Plataforma de Empresarios Afectados por la Covid-19, que se encuentra preparando una reclamación colectiva para reclamar responsabilidad patrimonial al Estado y a las comunidades autónomas por su "funcionamiento anormal" durante la pandemia. En este sentido, ha anunciado que "en breve" empezarán a presentar reclamaciones de responsabilidad patrimonial contra el Estado y la Generalitat y después irán al Tribunal Supremo (TS).