Los alumnos de Primaria recibirán un nuevo modelo de informe de evaluación este final de curso. La aplicación de la enseñanza por competencias ha hecho modificar, también, el proceso de poner notas a los alumnos y que la evaluación se incorpore en el proceso formativo, por lo cual se dejarán de lado las notas numéricas para dar paso a la consecución excelente, notable, satisfactoria o la no consecución en diferentes áreas de cada materia. Tal como ha destacado la consellera de Ensenyament, Meritxell Ruiz, las familias recibirán un informe detallado y "mucho más completo" que tiene que servir para calificar y también para "valorar los resultados del proceso" y comprobar las dificultades del alumno para evitar "cronificar" los problemas.

A partir de este final de curso, pues, el informe que recibirán las familias incorporarán estos cambios que afectarán al ámbito lingüístico, al matemático, de conocimiento del medio, artístico, el de educación física y el de educación en valores cada año, y a final de cada ciclo, al ámbito digital, al ámbito de aprender a aprender y al ámbito de la autonomía, iniciativa personal y emprendeduría. En función del área, pues, se evaluarán aspectos diferentes. Por ejemplo, en el área de lengua se tratará la dimensión de comunicación oral, la comprensión lectora, la expresión escrita, la literaria o la plurilingüe e intercultural; en el ámbito matemático, las dimensiones de resolución de problemas, razonamiento y prueba, conexiones y comunicación y representación; o en conocimiento del medio, las dimensiones del mundo actual, salud y equilibrio personal, tecnología y vida cotidiana y la ciudadanía.

Para ayudar a padres y madres a entender este nuevo sistema de evaluación, el informe irá acompañado de un documento informativo para explicar el cambio y los objetivos de la modificación. En este documento aparecerán también los instrumentos que tienen las escuelas para evaluar, los canales de comunicación y participación de las familias, el plan individualizado al que tienen derecho los alumnos que necesiten un nivel de evaluación inferior o superior, y las condiciones de la promoción de los alumnos, donde se destacan los recursos de la escuela por poder atender a los que tienen más dificultades, los que tienen necesidades educativas especiales y los que disfrutan de altas capacidades.

La consellera de Ensenyament, Meritxell Ruiz, ha destacado que el cambio de trabajo y aprendizaje por competencias también se tiene que dar en la evaluación, por lo cual, entra a formar parte del proceso formativo de los alumnos. Para Ruiz, la evaluación tiene que servir más que para calificar, y por eso, el nuevo sistema permitirá detectar los problemas y las dificultades y dar respuesta para evitar que se "cronifiquen".

La incorporación de este nuevo sistema de evaluación, ha dicho Ruiz, supone la "culminación del cambio hacia el aprendizaje competencial" que otros países ya están haciendo y que desde Europa y la OCDE han apostado los últimos años para mejorar y orientar procesos de enseñanza y aprendizaje.