¿Habrá efectos inmediatos con el final del estado de alarma en la restauración? El anuncio del Govern es evidente en estos momentos: se permitirá la apertura de bares y restaurantes hasta las 23h, a partir del domingo, en los espacios interiores y exteriores de cada local. Primero fue la portavoz en funciones del Govern, Meritxell Budó, y posteriormente el vicepresident, Pere Aragonès, que constataron la apertura con los datos actuales de la Covid-19 registrados en Catalunya.

A pesar de todo, desde el Gremi de Restauració, avisan de un "lento y progresivo retorno" a la normalidad y lo afirman basándose en las reservas a partir del domingo que empiezan a recibir. A través de una encuesta interna realizada entre todos los agremiados, la mayoría confiesan haber recibido muy pocas, o directamente, ninguna reserva. Por eso, consideran que la "desafectación de trabajadores en ERTE será gradual y en muchos casos no supondrá la reincorporación al 100% de la jornada laboral", según el director de este gremio, Roger Pallarols.

¿Cuál será la punta de lanza?

Ahora, la recuperación se centra en dos líneas: recuperar el turismo y, en paralelo, centrarse en un consumo de tardes de la ciudadanía local. "Muchos de los establecimientos donde el turista es predominante, continuarán cerrados. Por eso, la recuperación en Barcelona no será completa hasta que vuelva buena parte de los visitantes que la pandemia nos ha arrebatado".

El consumo de tarde, habitualmente más informal y que genera menos ingresos, puede ser la esperanza para mantener una estabilidad previa a la recuperación definitiva que comportaría el retorno del turismo. De momento, en las zonas más turísticas de la ciudad de Barcelona, seguiremos viendo muchos locales con la persiana bajada. El ritmo de cada barrio o distrito será diferente, en función del público para el que habitualmente se dirigían. Desde el Gremi hacen un llamamiento a todas las administraciones, "Ayuntamiento de Barcelona, Govern de la Generalitat y Gobierno para trabajar juntos y salvar el verano".

Ahora mismo, Pallarols admite que "la confianza con los políticos está totalmente rota" y los restauradores tienen un sentimiento de "sentirse escarmentados". A los miembros del Govern les pide "rehacer puentes de diálogo y una mayor entendida con el sector".

Los hábitos de la pandemia no han venido para quedarse pero recuperar los anteriores a corto plazo no parece, ahora mismo, posible en su totalidad. La restauración se encuentra cerrada, o con idas y venidas, desde el pasado 14 de marzo del 2020 y el sector avisa de que "otro verano en blanco no se podrá aguantar".

Foto de portada: plano general de una familia comiendo en uno de los restaurantes de la zona marítima de la Ampolla.