Odiseo, la nave espacial norteamericana que aterrizó en la región del polar sur de la Luna este jueves, volcó durante la operación de alunizaje y se encuentra de lado sobre la superficie lunar. Odiseo, conocida familiarmente como Odie, es la primera nave espacial construida en los Estados Unidos con capital privado por la compañía Intituive Machines que ha llegado a la Luna, y la primera expedición norteamericana que aluniza con éxito en la superficie lunar después de más de 50 años. Según la actualización de la NASA y la empresa privada norteamericana titular de la expedición, cuando Odiseo alunizó "cogió un pie a la superficie, se inclinó y acabó cayendo de lado", ha reconocido el CEO de Intuitive Machines, Steve Altemus. Así y todo, la nave, de 4,3 metros de altura y 675 kilos de peso, que tiene el tamaño y la forma de una cabina de teléfono, parece que está en buen estado, sigue operativa, con la mayoría de instrumentos científicos en condiciones de funcionamiento, y se encuentra "cerca del lugar de aterrizaje previsto", ha explicado Altemus.

 

Las causas del volcado no están claras

Steve Altemus también admitió que no estaba del todo claro qué había pasado, pero los datos sugieren que el robot cogió un pie a la superficie y después cayó porque todavía tenía algún movimiento lateral en el momento del aterrizaje. Otra posibilidad es que Odiseo se rompiera una pata al bajar. Sin duda, los sensores de medida inercial indican que el cuerpo del vehículo está en una posición horizontal, estirado de lado, con la cabeza apoyada contra una roca. Sea cual sea el motivo de la configuración inesperada del aterrizaje, las antenas de radio todavía apuntan a la Tierra y las células solares siguen recogiendo energía para cargar el sistema de baterías.

La misión continúa

Odie hizo historia cuando se convirtió en el primer robot construido y operado de manera privada que completó un suave alunizaje, y parece que la misión no peligra porque, afortunadamente, todos los instrumentos científicos que lleva se encuentran en el lado que mira hacia arriba, lo cual les tendría que permitir continuar con algunas de las investigaciones previstas. La única carga útil al lado equivocado del aterrizaje, apuntando hacia abajo a la superficie lunar, es un proyecto de arte estático. La NASA ha desembolsado 118 millones de dólares para el transporte de instrumentos científicos y tecnológicos contenidos en seis cargas útiles, las cuales forman parte de las doce cargas que en total lleva en su interior el módulo Odiseo, de la serie Nova-C de Intituive Machines.

Recuperar las imágenes para saber qué ha pasado

"Tenemos la esperanza de obtener imágenes y hacer una evaluación de la estructura y la evaluación de todos los equipos externos", ha seguido explicando Altemus a los periodistas. "Hasta ahora, tenemos un poco de capacidad operativa, aunque estamos volcados. Y eso es realmente emocionante para nosotros, y seguimos la misión de operaciones en la superficie como resultado de eso". Los controladores están intentando recuperar imágenes de Odie, y tanto estas imágenes como una reconstrucción de lo que ha causado este vuelco estarán disponibles en los próximos días.

En principio, la nave llevaba un instrumento denominado EagleCam, un cubo con cámaras diseñadas por la Universidad Aeronáutica Embry-Riddle, tenía que salir 30 segundos antes del aterrizaje para capturar imágenes del aterrizaje de Odiseo, pero el dispositivo se apagó deliberadamente durante el descenso porque el sistema de navegación tenía que estar cambiado. Troy Henderson, portavoz de Embry-Riddle, ha explicado que su equipo intentará liberar EagleCam en los próximos días. El aterrizaje hexagonal de seis patas de 14 pies (4,3 metros) utilizó el sistema de navegación láser experimental de la Nasa para guiar su descenso después de que el instrumento láser de Intuitive Machines fallara.