La menor que mató a su madre en Banyoles ha confesado el crimen. Una discusión ocurrida la noche anterior a los hechos habría sido el detonante que llevó a la chica de 17 años a apuñalar múltiples veces a su progenitora. Con la autoría del homicidio resuelta, los esfuerzos de los Mossos d'Esquadra y de la Fiscalía de Menores se concentran en determinar la naturaleza de la desaparición de la menor.

Los indicios con los que trabaja la policía apuntan a que los movimientos de la hija de la víctima durante las últimas horas antes de la detención responden a una estrategia para despistar. En la nota manuscrita encontrada a los pies de la cama donde se descubrió el cadáver de la madre, la menor anunciaba que se iba a suicidar e indicaba dos posibles lugares: el Mas Clarà o Sant Martirià. La noche del miércoles los Mossos d'Esquadra la buscaron en estos dos parajes del entorno de Banyoles, pero no la localizaron.

En paralelo, los Mossos de la División de Investigación Criminal (DIC) de Girona reconstruyeron las últimas horas de la entonces desaparecida y descubrieron, por ejemplo, que fue a la penúltima clase del día en el instituto. Allí, dijo a algunas amistades que había discutido con su madre y que se marcharía. Además, fue a una peluquería para teñirse el pelo de color negro. Los investigadores sospechan que todo ―tanto la nota como el tinte― eran maniobras para despistar y evitar que la descubrieran.

Acto de rebelión

La defensa, en cambio, expone que decidió cambiarse el color del pelo para "revelarse" contra su madre. "Ella siempre le decía lo guapa que estaba de rubia y, como ella creía que la volvería a ver, le quería demostrar que ahora mandaba ella", ha explicado Josep Costa, el abogado de la menor. Según el letrado, la chica está "hundida" porque no tenía intención de matar a su madre, sólo quería "escarmentarla". "Ella no sabía que la había matado, se enteró cuando la policía la detuvo en Platja d'Aro", ha asegurado.

La versión de la menor argumenta que madre e hija tuvieron una discusión muy fuerte la noche del miércoles. Al día siguiente, la asesina confesa fue a la habitación de la mujer y "sin mirar" la apuñaló con la intención de hacerle una "pequeña herida". Según el letrado, la chica ha explicado que tenía una relación conflictiva con su madre. "Por muchas cosas, por su estado psicológico y por un cúmulo de circunstancias, sobre todo a raíz de la separación de sus padres hace dos o tres años", ha concretado Costa.

Casualidades

Con respecto al trayecto hasta Platja d'Aro (Baix Empordà), donde su familia tiene un apartamento, la defensa sostiene que eso tampoco estaba planeado, sino que casualmente encontró las llaves del piso y decidió ir para evitar "una reprimenda" de su madre.

Los Mossos montaron un dispositivo de vigilancia en torno al apartamento y constataron que la chica estaba desde, al menos, el miércoles por la tarde porque había ido a comprar en comercios próximos. El jueves montaron un dispositivo de vigilancia que permitió localizar a la menor en una tienda de ropa.