El número de niños y adolescentes que viven en centros de protección tutelados por la Generalitat se ha duplicado en los últimos diez años. Desde 2015 hasta hoy, el número de menores que abandonan el domicilio familiar y tienen que ser alojados en estos equipamientos ha crecido un 96%, pasando de los 2.672 hace una década a los 5.249 registrados en abril de 2025. Los datos, facilitados por la Direcció General d’Atenció a la Infància i l’Adolescència (DGAIA) a El Periódico, indican que existe un aumento constante de menores bajo la vigilancia de los servicios especializados en detección de maltratos, mientras que las alternativas para alojarlos en familias de acogida o con otros familiares han disminuido de manera significativa.

Este lunes, el Govern presenta un plan para transformar la DGAIA, a raíz de la polémica generada por la gestión de este organismo en el caso de una niña víctima de una red de prostitución y pederastia mientras estaba bajo su tutela, así como por las investigaciones abiertas por la Sindicatura de Comptes y la Oficina Antifrau por irregularidades y disfunciones.

19.610 niños y adolescentes registrados en la DGAIA

Según los datos más recientes, de abril de 2025, la DGAIA tiene registrados un total de 19.610 niños y adolescentes. El 55%, es decir, 10.743 menores, están bajo el seguimiento de los 57 Equips d’Atenció a la Infància i l’Adolescència (EAIA), pero siguen viviendo con sus padres. De estos, más de la mitad, 6.276 niños, se encuentran en situación de riesgo grave de sufrir algún tipo de maltrato, aunque el 57% de las familias colaboran con las instituciones, y algunas (650 familias) reciben una ayuda económica de la propia DGAIA para facilitar su crianza.

Tal como explica el citado diario, actualmente hay 8.867 niños separados de sus padres, un 60% de los cuales son chicos en edad de secundaria. De estos, el 60% vive en centros de menores o pisos de la DGAIA, y el resto viven con otros familiares o familias de acogida.

Centros al límite

Según los datos analizados, los centros de menores se encuentran al límite de su capacidad, con un 101% de ocupación, ya que hay más menores que plazas disponibles. Además, el 41% de menores que viven en estos centros han migrado solos y, por lo tanto, no tienen ningún adulto de referencia o confianza que los pueda cuidar. Sin embargo, el número de centros de la DGAIA se ha cuadruplicado en diez años y el número de plazas ha aumentado en un 150%. Estos centros, en su mayoría, son gestionados por entidades sociales, fundaciones o empresas privadas subcontratadas por el Govern. Una de las razones que explica el incremento notable de los menores en centros es la llegada de menores migrados solos, jóvenes que pocas familias están dispuestas a acoger.

El incremento del número de menores que residen en centros de protección ha comportado también un aumento de los jóvenes que ya no están bajo tutela, pero siguen recibiendo apoyo. Actualmente, un 30% de los 5.801 jóvenes registrados en el Àrea de Suport als Joves Tutelats i Extutelats (ASJTET) participa en programas de vivienda, aunque una gran parte recibe ayudas económicas. Hace diez años, solo había 328 jóvenes viviendo en estos alojamientos, de manera que esta cifra se ha multiplicado por cinco.