En el distrito de Sarrià-Sant Gervasi, uno de los más exclusivos de Barcelona, se levanta un colegio que se ha convertido en símbolo de estatus y poder adquisitivo. Se trata del Benjamin Franklin International School (BFIS), un centro educativo privado que figura entre los más caros de toda Cataluña.
La entrada a este colegio no está al alcance de cualquiera. Solo para inscribir a un niño en I3, la factura mínima es de 20.000 euros al año. Esta cantidad incluye diferentes conceptos obligatorios que hacen que la cifra final resulte prácticamente prohibitiva para la mayoría de familias.
El coste mínimo en I3 ya ronda los 20.000 euros
El desglose es: una cuota de solicitud de 250 euros, no reembolsable, que abre la puerta al proceso de admisión. Si el alumno es aceptado, se debe abonar una matrícula anual de 1.100 euros, también no reembolsable. Pero el gasto más llamativo es la tarifa de entrada única de 6.000 euros, que solo se paga el primer año, pero que multiplica la factura inicial de las familias que aspiran a entrar en este selecto colegio.
A todo esto hay que sumar las tasas de escolaridad propiamente dichas, que en el caso de Educación Infantil, donde se incluye I3, ascienden a 12.580 euros al año. En total, la suma de estos importes eleva la inversión educativa inicial a esos famosos 20.000 euros que marcan la diferencia y sitúan a la BFIS entre los colegios más inaccesibles del país.
Con los servicios opcionales, el precio se puede disparar por encima de los 24.000 euros
Y no todo acaba ahí. El colegio ofrece servicios adicionales que encarecen aún más la experiencia. El comedor escolar, por ejemplo, tiene un coste de 1.780 euros al año si se contrata de manera anual. El transporte escolar varía entre los 1.600 y los 2.650 euros, según la ruta elegida. De este modo, una familia que necesita tanto comedor como transporte puede ver cómo la factura anual se dispara varios miles de euros por encima de los mínimos exigidos.
Cabe decir que estos precios corresponden únicamente a las etapas más bajas de la educación. A medida que los alumnos avanzan de curso, los costes aumentan todavía más. En los últimos años de escolarización, las tasas de matrícula pueden alcanzar los 20.115 euros, con un coste total anual cercano a los 30.000 euros por estudiante. Una cifra que convierte a la BFIS en una opción reservada únicamente para las élites económicas de la ciudad.