Algunos usuarios de los trenes de Rodalies que cogieron la línea R1 este domingo por la tarde se encontraron en un convoy en dirección Barcelona con unas importantes goteras que rociaban toda una zona dispuesta para los pasajeros. De acuerdo con testigos presenciales del incidente consultados por El Nacional, el chaparrón justo en medio del tren provocó un importante enfado entre los usuarios, que tuvieron que apartarse para no mojarse y tenían que estar amontonados de pie con el agua cayendo delante suyo.

 

Las imágenes grabadas por un usuario de la línea este domingo por la tarde, a las que ha tenido acceso este diario, muestran como el agua cae no en grandes cantidades, pero sí de manera constante, saliendo de una luz al lado de una de las pantallas de información que hay dentro de los convoyes y que se ve apagada. Mientras tanto, los usuarios, de pie, se miran el goteo con resignación. Según fuentes presentes en este tren del R1 —la línea que conecta el Barcelonès con Blanes (Selva), pasando por toda la costa del Maresme— consultadas por El Nacional, las goteras generaron un importante malestar entre los usuarios que las tenían que sufrir de cerca o moverse hacia otra zona del tren.

El episodio se ha dado coincidiendo con las lluvias de este fin de semana en la mitad norte de Catalunya. Si bien, fuentes de Rodalies explican a este diario que no tienen constancia de ninguna incidencia en los trenes por las lluvias este domingo, a la vez que señalan que es difícil pensar que se trate de goteras por la lluvia. Así, desde la operadora ferroviaria señalan a la posibilidad de que pudiera tratarse de un incidente producto de la condensación del aire acondicionado.

Malestar general por el servicio

Con todo, este problema puntual con goteras se suma al malestar agregado que expresan los usuarios de Rodalies por el devenir constante de incidencias y problemas en la infraestructura que han marcado el último año. En un momento de importantes inversiones para tratar de renovar la infraestructura ferroviaria en Catalunya, las obras que se han producido en torno a enclaves como Castellbisbal, El Prat o Sant Vicenç de Calders han ocasionado numerosas indecencias y cortes del suministro eléctrico durante el principio de 2025, que han dejado jornadas negras con desbarajuste de horarios a lo largo de los primeros meses del año —sobre todo en las conexiones entre Barcelona y Tarragona, líneas como la R2 Sud o Regionales—. A eso se han añadido los robos de cable de cobre, que se produjeron de manera casi sistémica durante 2024.

El traspaso, en proceso

Por todo ello, Renfe apartó al director de Rodalies, Antonio Carmona, de la dirección técnica en marzo del 2025 y acotó su tarea a cuestiones de comunicación. Mientras tanto, el Govern y el Gobierno todavía trabajan a desplegar la empresa mixta Generalitat-Estado que gestionará a partir de enero de 2026 el servicio de Rodalies de Catalunya, empezando precisamente por la línea R1, de acuerdo con el acuerdo pactado entre el PSOE y Esquerra Republicana en el marco de la última investidura de Pedro Sánchez.