El lobby europeo del taxi, Taxi Europe Alliance (TEA), se desmarca de la violencia de algunos taxistas durante las protestas en Catalunya y condena las agresiones. "La asociación claramente se separa y condena estos casos de violencia que se han producido en el pasado y que desgraciadamente todavía se producen", asegura en declaraciones a la ACN Emiliano Alonso, representante de TEA.

Alonso admite que en la asociación, que agrupa casi 100.000 conductores de taxi de Europa, "les preocupa mucho" lo que pasa en Barcelona y matiza que dan apoyo a las actividades reivindicativas de defensa de los intereses del sector "sin violencia". En este sentido, reivindica el trabajo "profesional" y "ser capaz de sentarse a debatir".

En opinión suya, la convivencia entre taxistas y operadores de licencias VTC es "absolutamente" posible. Con todo, por ahora, remarca, en Europa no existe un modelo de coexistencia que sirva como "referencia".

En este sentido, Alonso defiende que "hay que abrir un debate serio y sólido" sobre el papel del taxi como servicio público en la UE y que las instituciones europeas se interesen y se avance hacia una regulación "común". "Sería un paso importante", destaca.

El reconocimiento comunitario del taxi como servicio público, argumenta, es un objetivo que permitiría "establecer reglas del juego para todos" y es por eso que es una de las líneas en qué trabaja el lobby europeo.

"Es un sector necesitado, como todos, de innovación de nuevas ideas, por eso hace falta que desde el punto de vista social, regulador, la seguridad, la protección del consumidor y la sostenibilidad, las reglas sean las mismas para todos", añade.

Por otra parte, explica, desde la asociación también quieren ampliar el número de países que se integran dentro de TEA, ya que ahora sólo son España, Italia y Portugal.