La ola de calor está abrasando Catalunya con temperaturas máximas de hasta 41 grados. Desde hace cinco días el calor ha cogido más intensidad y este sábado el termómetro ha llegado a marcar 41,4 grados en la zona de Lleida, en un fin de semana con restricciones severas en las actividades en el medio natural para tratar de minimizar el riesgo de incendios. Según los datos hasta las 17 horas del Servicio Meteorológico de Catalunya (Meteocat), la temperatura ha batido este sábado el récord de esta ola de calor, con los 41,4 grados en Sant Romà d'Abella, en la comarca del Pallars Jussà (Prepirineo leridano), y en Seròs, en el Segrià (la "plana" de Lleida).

Otras localidades leridanas han superado los 40 grados, como La Pobla de Segur, Tremp, Alcarràs, Torres del Segre y Gimenells, así como Montesquieu, en este caso en la comarca de Osona (Barcelona). En la capital catalana este domingo no se ha bajado de los 27 grados, mientras que la máxima ha llegado a los 31,5 grados. La predicción meteorológica apunta que este domingo seguirá el ambiente tórrido en toda Catalunya, con picos que volverán a superar los 40 o 41 grados en el interior, si bien en algunos puntos, sobre todo en el litoral, las temperaturas pueden ser un poco más bajas.

El calor seguirá durando la semana que viene, por lo cual sigue vigente el aviso por altas temperaturas prácticamente en todo el territorio y las recomendaciones para evitar golpes de calor, como no hacer ejercicio y evitar salir a la calle en horas centrales del día, hidratarse y remojarse frecuentemente, utilizar si es posible algún tipo de climatización e ingerir alimentos ligeros y poco calóricos, evitando el alcohol. Según los datos recopilados por el Instituto de Salut Carlos III, dependiente del Ministerio de Sanidad, ha habido en el conjunto de España 237 muertos entre el 10 y el 14 de julio atribuibles a las altas temperaturas, de las cuales solamente una en Catalunya, de momento, desde que llegó la ola a esta comunidad el martes pasado día 12.

Con esta canícula y sin lluvias a la vista, la situación de los embalses es cada vez más crítica: las reservas actuales de las cuencas internas de Catalunya están al 48%, según la Agencia Catalana del Agua (ACA). Por el elevado riesgo de incendio forestal, se mantiene activado el plan alfa 3 -el de mayor riesgo de incendio- y se han cerrado desde ayer, el viernes, los accesos a los macizos de Montgrí, Albera, Montsec d'Llauris, Montsec de Rubies, Gabarres, Montserrat, Baronía de Rialp, Cap de Creus y Sant Llorenç del Munt i l'Obac.