La NASA volverá a la luna y lo hará de la mano de Elon Musk. O, como mínimo, este es el objetivo. En un comunicado, la agencia espacial estadounidense ha anunciado que ha contratado SpaceX, la empresa del magnate, para llevar a dos astronautas al satélite como parte del programa espacial Artemis. Se trata de un contrato por valor de 2.898 millones de dólares.

Concretamente, la empresa de Musk, será la encargada de continuar el desarrollo del primer módulo de aterrizaje comercial a la luna, el cual transportará a dos "americanos" al satélite. Según la agencia, uno de estos astronautas será una mujer, que hará historia al ser la primera que va a la luna. Además, otro de los objetivos del programa es llevar "a la primera persona racializada" al astro, según recoge el comunicado.

El proyecto, además, tiene la intención de evolucionar hacia un sistema de lanzamiento y aterrizaje totalmente reutilizable diseñado para viajar a la Luna, Marte y otras destinos. Su arquitectura se basa en los motores Raptor probados de la empresa y la herencia de vuelo de los vehículos Falcon y Dragon. Incluye una cabina espaciosa y dos esclusas para los paseos lunares de astronautas.

De esta manera, Musk y su nave, SpaceX Starship se han impuesto a otro de los magnates de la industria, Jeff Bezos. El fundador de Amazon fue el impulsor del conglomerado de empresas Blue Origin, que también había apostado por el proyecto Artemis aliándose con Lockheed Martin, Northrop Grumman y Draper.

52 años después de que el humano llegara a la luna, la NASA tiene prisa para volver y quieren que el primer vuelo se haga el año 2024. "Este es un momento emocionante para la NASA y especialmente para el equipo de Artemis", ha dicho Lisa Watson-Morgan, directora de programas de HLS del Marshall Space Flight Center de la NASA en Huntsville, Alabama. "Durante el programa Apollo, demostramos que era posible hacer aquello que parece imposible: aterrizar humanos en la Luna. Al adoptar un enfoque colaborativo y trabajar con la industria, aprovechando los conocimientos y las capacidades técnicas probadas de la NASA, volveremos los astronautas norteamericanos a la superficie de la Luna una vez más, esta vez para explorar nuevas zonas durante periodos de tiempos más largos," añadió.

Inspeccionar la superficie lunar

El poderoso cohete Space Launch System de la agencia lanzará a cuatro astronautas a bordo de la sonda Orion para su viaje de varios días a la órbita lunar. Allí, dos miembros de la tripulación se trasladarán al sistema de aterrizaje humano SpaceX (HLS) para el último tramo de su viaje a la superficie de la Luna.

Después de aproximadamente una semana explorando la superficie, subirán al módulo de aterrizaje para su corto viaje de vuelta a la órbita, donde volverán en la sonda Orio con sus colegas antes de volver a la Tierra.

Perseverance en Marte

Otra de las misiones en marcha de la agencia que ha despertado gran expectación es la del Perseverance a Marte. Al principios de abril el rober liberó el helicopter Ingenuity: un aparato ultraligero especialmente diseñado para sobrevolar la superficie del planeta rojo. Los científicos de la NASA esperan que aporte información sobre el comportamiento de este tipo de artilugios en el aire de Marte, más delgado que el de la Tierra, ya que la gravedad es un tercio en comparación con la de nuestro planeta. Se espera que estos aparatos aporten una nueva perspectiva de la geología del astro, explorando desde el aire los lugares donde no puede llegar un rover. 

 

Imagen principal, SpaceX Starship NASA / SpaceX