Esta semana ha estado marcada por la huelga de los maquinistas de Renfe, que ha provocado grandes efectos e incidentes en la movilidad del país. La huelga empezó el pasado 30 de septiembre y desde la primera jornada no se cumplieron los servicios mínimos, motivo por el cual se produjeron retrasos, se cancelaron centenares de trayectos y se formó un auténtico caos en buena parte de las estaciones de por todo el país. 

Desde el sindicato mayoritario de maquinistas, el Semaf, denunciaron que no les había llegado la carta en que se avisaba a los trabajadores de que formaban parte de los servicios mínimos y que por eso no habían acudido a sus puestos de trabajo. Desde Renfe, sin embargo, aseguraron que estas cartas se habían enviado a través de un sistema que confirma que han sido recibidas y leídas. Por todo, la compañía ha expedientado a una serie de maquinistas incumplidores de los servicios mínimos, mayoritariamente de Catalunya y el País Valencià, donde se han producido buena parte de las incidencias.

Huelga desconvocada

Aunque la protesta se tenía que alargar durante más jornadas, el 8, 11 y 12 de octubre, el jueves noche, Semaf anunció que desconvocaba la huelga después de que Renfe decidiera atender "las demandas" para "recuperar el servicio público prestaba la compañía a los ciudadanos", recuperando todos los trenes, plantillas y la integridad de la empresa pública y sus empleados.

A raíz de las jornadas de huelga, el Gobierno ha vuelto a reclamar el traspaso de la gestión de Rodalies. El president Aragonès envió una carta a Pedro Sánchez pidiendo una respuesta urgente y el vicepresident Puigneró ha asegurado que la gestión de los Ferrocarrils demuestran que la Generalitat tiene la "credibilidad y la experiencia" para hacerlo. Desde el PSC, Salvador Illa ha denunciado el victimismo del gobierno con la huelga, asegurando que se están aprovechando de la situación. La gestión de los Rodalies se pondrá encima de la mesa en la próxima Comisión Bilateral Catalunya-Estat de este mes de octubre.

 

Imagen principal: Varios pasajeros esperan el tren a la estación de Sants, las previsiones de trenes es escasa y se han podido ver algunos sin servicio en los andenes. La demora en algunos casos ha superado la hora, haciendo que se acumule gran cantidad de personas en los andenes. / Foto: Marta Pérez - Efe.