Este mediodía reunión de primer nivel al Ayuntamiento de Barcelona. El conseller del Interior, Joan Ignasi Elena, participará de la Junta Local de Seguridad de la capital de Catalunya, que presidirá la alcaldesa Ada Colau, para analizar la situación de la seguridad en Barcelona pocos meses antes de las elecciones. Esta reunión, que contará también con los jefes políticos de las dos policías, de los Mossos d'Esquadra y de la Guardia Urbana, el director general Pere Ferrer y el concejal Albert Batlle, y también los mandos policiales, llega con tensión después de la denuncia hecha por los Mossos d'Esquadra por las deslealtades por parte de la policía de la ciudad que evita facilitar acceso de la policía de Catalunya en las bases de datos municipales.

Así lo han reclamado y denunciado durante once años en varias reuniones de coordinación entre las dos policías. Los Mossos d'Esquadra quieren acceder a las bases de datos municipales donde hay padrones, pero también las denuncias por ordenanzas municipales y tráfico, las licencias municipales, los tributos, las retiradas de vehículos en depósitos municipales, informes de accidentes de tráfico e identificaciones que hace la Guardia Urbana. El Ayuntamiento de Barcelona, aunque asegura que no tiene problema al facilitar el acceso a estos datos, nunca lo acaba materializando, un hecho que complica la operatividad de la policía catalana cuando tiene que trabajar en incidentes en la ciudad de Barcelona.

Ada Colau y Albert Batlle, la alcaldesa y el responsable de la seguridad de la ciudad, aseguran que facilitar estos datos podría ir en contra de la ley de protección de datos, pero desde Interior aseguran que cuando hacen solicitudes puntuales de información de estas bases de datos no tienen ningún problema en facilitarla, incluso, por fax. Lo que llevan pidiendo desde hace años los Mossos es tener un acceso generalizado a estos datos. Desde Mossos aseguran que siempre que lo han pedido desde el Ayuntamiento han asegurado que lo estaban estudiando, pero nunca lo han acabado de autorizar. Desde 2005 hay un Convenio Marco de Coordinación y Colaboración entre las dos policías que tendría que facilitar también el acceso de los Mossos a estas bases de datos. La reunión de hoy al Ayuntamiento de Barcelona no parece que pueda servir para arreglar esta nueva deslealtad denunciada ahora.

Los datos de la Junta Local de Seguridad de Barcelona

Más allá de estas disputas, la Junta Local de Seguridad de este mediodía servirá, sobre todo, para analizar uno de los fenómenos que preocupan más a la policía de la Generalitat, el incremento de incidentes con armas blancas, sobre todo, en Barcelona y el área metropolitana. Los Mossos d'Esquadra pusieron en marcha el plan Daga para hacer frente. Concretamente en la ciudad de Barcelona ha crecido más de un 10% las personas heridas por este tipo de armas en incidentes si se compara con los datos de 2019. Sobre todo, este uso se localiza en peleas y agresiones, y en menos medida con robos o atracos, que se hacen sin uso de armas.

La reunión también abordará la presión que conjuntamente hace Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra contra los pisos desde donde se vende y donde se consume droga y también se hará valoración del plan Tremall, un operativo que de manera constante tiene activo la policía catalana a la ciudad de Barcelona para luchar contra los ladrones multirreincidentes. Con todo, seguro que de la reunión sale un titular positivo que destacará que los hechos delictivos bajan si se comparan con los datos del negro año 2019, uno de los peores que se recuerdan en la ciudad. Los datos, en frío, todo lo aguantan, y más a pocos meses antes de las elecciones, donde Ada Colau sabe que sus adversarios, como Xavier Trias, entregarán batalla con este tema.