El grave incendio forestal de Occitania, declarado en el departamento de Aude, entre Carcasona y Narbona, sigue quemando sin control después de tres días. Desde la tarde del martes, las llamas han devorado más de 17.000 hectáreas y han dejado a una persona muerta y a trece heridas, entre civiles y bomberos, y, de momento, no da señales de aminorar, a pesar de los esfuerzos titánicos de los más de 2.000 bomberos desplegados en la zona con camiones, aviones Canadair y Dash, y helicópteros bombarderos. Se trata del peor fuego que ha tenido lugar en Francia desde el año 1949 y que ha dejado imágenes desoladoras de campos y viñas quemadas, pueblos enteros evacuados y humo y llamas que, en algunos momentos, han llegado a avanzar a seis kilómetros por hora, empujados por el viento de tramontana, que ha complicado las tareas de extinción estos últimos días.

Parece que este jueves las condiciones meteorológicas han cambiado con la llegada de un viento más húmedo que podría jugar a favor de los bomberos, ya que, a diferencia de la tramontana, muy seca, es menos propicio para la propagación del fuego. Así y todo, se trata de una "catástrofe inédita", según ha expresado el primer ministro francés, François Bayrou, haciendo referencia tanto a la superficie afectada como a la muerte de la mujer de 65 años que no quiso abandonar su casa, en Sant Laurenç de la Cabrerissa, y perdió la vida a consecuencia de las graves quemaduras que sufrió. De los quince heridos, once son bomberos -uno, en estado grave- y cuatro civiles. El miércoles por la mañana se informó sobre la desaparición de tres personasquienes, afortunadamente, han podido ser encontradas posteriormente con vida.

Investigan el origen del fuego

El ministro de Interior francés, François-Noël Buffet, ha explicado a los medios de comunicación que los bomberos han encontrado la zona cero del incendio, aunque, a estas alturas, todavía no se ha podido determinar el origen. "Los profesionales están analizando exactamente qué pasó. Queda para determinar si fue intencionado o no", según ha dicho este jueves por la mañana, añadiendo que la fiscalía de Carcasona ya ha abierto una investigación sobre los hechos. La primera hipótesis, todavía sin confirmar, es que se podría tratar de un cigarrillo mal apagado, una teoría defendida por Alain Coste, el alcalde de Ribauta, la zona donde empezó el fuego.

Ahora mismo, continúan sobre el terreno 2.100 efectivos de los Sapeurs-Pompiers, con cuatro aviones de Canadair sobrevolando el macizo de Corbièras, con la colaboración desde tierra de más de 200 soldados del ejército francés que se han desplegado por la zona de Aude para dar apoyo a los bomberos. Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha afirmado que están preparados para movilizar el mecanismo rescEU para dar apoyo a Francia y ayudar a extinguir el incendio lo antes posible.