El Gran Recapte 2025 no ha conseguido igualar las cifras del año pasado. El Banc dels Aliments de Catalunya ha confirmado, en una primera valoración provisional, que la recogida de alimentos ha sido inferior a la de la edición anterior, a pesar de superar ya el millón de kilos recaudados. La organización ha hecho un llamamiento a la ciudadanía a continuar colaborando con aportaciones económicas para compensar la bajada e intentar alcanzar los resultados de 2024. La directora del Banc dels Aliments, Elisabet Viladomiu, ha explicado a la Agència Catalana de Notícies que “ya preveíamos una recaudación menor”. Según Viladomiu, se trata de “la suma de muchas razones”, entre las cuales destaca el cambio de fechas —este año el Gran Recapte se ha adelantado tres semanas— y también el impacto solidario de la DANA de 2024, que podría haber provocado “una ola de solidaridad” en aquel momento.
El año pasado, la campaña consiguió 1.521.984 kilos de alimentos y 1.243.732 euros en donaciones económicas, que permitieron adquirir productos básicos como aceite, leche y conservas, pero también alimentos de mayor valor nutritivo como pescado, carne y huevos. Este año, aunque el balance definitivo se anunciará próximamente, la tendencia apunta a una ligera bajada. Las donaciones económicas continúan abiertas hasta el 23 de noviembre, a través de la web www.granrecapte.org y del Bizum 33596, según ha recordado la organización en un comunicado.
Más voluntarios, pero menos kilos
A pesar de la reducción en el volumen de alimentos, la participación voluntaria ha aumentado. Más de 15.800 personas han colaborado en esta decimoséptima edición del Gran Recapte, unas tres mil más que el año anterior. En Barcelona, unos 2.800 voluntarios trabajarán los próximos días en la nave de clasificación de la Zona Franca, donde las tareas se alargarán unas dos semanas. En toda Catalunya, los alimentos se distribuyen en diferentes centros logísticos para ser clasificados según el tipo y la caducidad —arroz, pasta, legumbres, conservas o leche— antes de ser enviados a las entidades sociales que los reparten entre las familias que más lo necesitan. El Banc dels Aliments calcula que las provisiones actuales permitirán cubrir las necesidades durante dos o tres meses.
A pesar del descenso, la entidad ha querido agradecer “la implicación, el entusiasmo y el compromiso” de todas las personas, empresas e instituciones que han colaborado, y recuerda que la lucha contra la pobreza alimentaria requiere continuidad más allá del fin de semana del recaudo.