El Ayuntamiento de Girona se convertirá en pionero a la hora de dar un permiso a las trabajadoras que se encuentren mal durante la menstruación. Tendrán derecho a disponer de ocho horas al mes, seguimientos o no, y que podrán recuperar a lo largo del siguiente trimestre.

A propuesta del Intersindical

La propuesta, impulsada por la Intersindical, ya se ha aprobado en la Mesa General de Negociación. Ahora, antes de incluirse en el redactado del convenio colectivo, el pleno lo tendrá que ratificar. "Es un permiso que ya se aplica con normalidad en algunas empresas, e implantarlo en el Ayuntamiento contribuirá a romper tabúes", dice la delegada de la Intersindical, Èrica Andreu. "Permitirá conciliar el derecho a la salud con el bienestar en el trabajo", añade a la teniente de alcaldía Maria Àngels Planas.

Girona se convertirá en uno de los primeros ayuntamientos del Estado, si no el primero, al implantar un permiso de flexibilización menstrual. La propuesta, impulsada por la Intersindical (el sindicato mayoritario al comité), se aprobó el viernes pasado en la Mesa General de Negociación.

La mitad del consistorio son mujeres

Èrica Andreu explica que de los 1.050 trabajadores que tiene en plantilla el consistorio, aproximadamente la mitad son mujeres. Y que hay trabajadoras que cuando sufren dolores por|para la regla, tienen que utilizar o bien días de indisposición o bien cogerse de vacaciones. En paralelo, la delegada sindical explica que hay empresas donde el permiso menstrual se aplica "con normalidad", y donde se permite que las empleadas no vayan en el trabajo, o bien lleguen más tarde, si la regla les provoca dolores.

"Por eso, decidimos regularlo; también, con el objetivo de romper tabúes", subraya a Andreu. De hecho, el sindicato subraya que lo más relevante de este permiso menstrual es que "por primera vez sitúa un procés|proceso fisiológico ignorado, estigmatizado, y del cual se habla sotto voce, en una mesa|tabla de negociación". Y que de aquí, ha salido un acuerdo.

Ocho horas en el mes

En concreto, aquello que se ha aprobado en la Mesa General de Negociación es que las trabajadoras del Ayuntamiento de Girona que lo necesiten puedan cogerse un permiso menstrual de ocho horas en el mes. Podrán ser seguimientos –es decir, una jornada entera- o bien partidas. Y se podrán recuperar a lo largo del siguiente trimestre.

"La regla puede dar molestias o dolores, y es|está aquí donde se centra este permiso", concreta la delegada sindical. "Porque se pueden necesitar unas horas en momentos concretos, y no es justo que se tengan que coger de las de libre disposición o de vacaciones", añade Èrica Andreu.

Falta la aprobación del pleno

La delegada de la Intersindical en el Ayuntamiento concreta que, de hecho, no conocen ninguna administración que aplique un permiso de este tipo. Ahora, Girona se convertirá en un ayuntamiento pionero a la hora de implantarlo. Para que la propuesta se incluya en el redactado del convenio colectivo, sin embargo, todavía falta un trámite: recibir el aval del pleno. Se prevé que pase este junio, y a priori nada hace pensar que no se apruebe por amplia mayoría (o por unanimidad).

"Es un permiso que permite flexibilizar la jornada laboral y conciliar el derecho a la salud con el bienestar en el trabajo", concreta la teniente de alcaldía de Hacienda y Régimen Interior, Maria Àngels Planas. "Dará respuesta a aquellas indisposiciones temporales que puedan sufrir las trabajadoras cuando tengan la menstruación; es un avance en sus derechos", añade.

Imagen principal: Foto de la fachada del Ayuntamiento de Girona. - ACN