Frente unitario de la UGT de Catalunya y Plataforma per la Llengua por el catalán. El sindicato y la organización que trabaja para la normalización lingüística han anunciado este jueves una ofensiva conjunta centrada en torno a la formación profesional. Concretamente, han denunciado que en el currículum de estos estudios postobligatorios no se imparte cabeza de hora de aprendizaje de la lengua catalana. "Esta situación es anómala y es urgente revertirla", ha argumentado a la vicesecretaria general de UGT, Núria Solé. "La lengua, además de ser un vehículo de comunicación, es el símbolo que identifica y cohesiona un país". Es por eso que Solé ha exigido un "compromiso social" que incluya a la Generalitat, a quien ha exigido más iniciativa, pero también toda la sociedad catalana, incluyendo entidades, asociaciones, empresas y organizaciones sindicales.
Aunque la propuesta ha sido presentada únicamente por UGT y Plataforma per la Llengua, los organizadores se han apresurado a remarcar que esta es "extensiva" al resto de organizaciones que se quieran acoger. "La voluntad es que sea un manifiesto abierto, al cual se pueda acoger quien quiera", aseguran.
Una de las principales preocupaciones de las dos organizaciones nace a raíz del reciente aumento poblacional en Catalunya. La cifra de habitantes en el territorio ya ha superado la barrera de los 8 millones, con un incremento notable en los últimos años que se ha visto acelerado por la llegada de población extranjera. "La mayoría han llegado en edad adulta y sin ser escolarizados en catalán", ha alertado la directora de Plataforma per la Llengua, Rut Carandell. "Si se incorporan al finalizar los estudios, no tenemos ninguna garantía que hayan alcanzado los niveles de competencia lingüística que exige la sociedad". En medio de este crecimiento demográfico acelerado por una ola migratoria, la demanda se vuelve todavía más urgente, también para conseguir que estos trabajadores extranjeros participen en igualdad de condiciones al mercado laboral.
Un plan de choque con siete puntos
En total, el manifiesto conjunto presentado por UGT y Plataforma per la Llengua incluye siete puntos que hacen extensivos directamente a la Generalitat. En primer lugar, se exige la reforma del currículum de la formación profesional para incorporar alguna hora lectiva de aprendizaje del catalán, que por ahora no existe en ningún ciclo formativo de grado medio o superior, ni en el resto de programas, una situación que se considera "incomprensible" teniendo en cuenta que la administración quiere otorgar el nivel C1 al finalizar Bachillerato y la FP. Además, y teniendo en cuenta que a la formación profesional hay "más alumnado inmigrante" que a Bachillerato, el manifiesto pide un incremento en los recursos públicos destinados a enseñar catalán al Servicio de Ocupación de Catalunya, organización que tiene que tener un "papel fundamental". Y la Generalitat tiene que protagonizar una "actuación interdepartamental", porque la lengua es responsabilidad de "todo el Gobierno". Más allá, también se apuesta para conseguir la colaboración de la Agencia Pública de Formación Profesional de Catalunya, así como el apoyo del Consorcio para la Normalización Lingüística. Y finalmente, se pide incrementar el número de plazas destinadas a conseguir "más profesorado de catalán", y garantizar que la formación profesional no quede excluida del decreto de régimen lingüístico del sistema educativo.