Felipe VI ha cedido este viernes buena parte del protagonismo a su hija mayor, la princesa Leonor, durante la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias, celebrada en el Teatro Campoamor de Oviedo. En un discurso que ha sonado a despedida, el Rey ha expresado su voluntad de empezar a dar un paso al lado para dejar espacio a la nueva generación de la Corona. “Me corresponde, creo yo, ir cediéndole ya este espacio, como heredera de la Corona y como presidenta de honor de la Fundación desde hace 11 años”, ha dicho el monarca, que ha recordado que ha asistido a esta ceremonia durante 44 años, los últimos siete acompañado por la princesa. Como ya ocurrió el año pasado, cuando Leonor pronunció por primera vez los elogios a los galardonados, Felipe VI ha remarcado que su hija “ha ido asumiendo gradualmente la tarea, dando a cada paso pruebas de madurez y sensibilidad”, y ha celebrado su papel “más activo” en la vida pública.

Esto lo digo con emoción”, ha remarcado Felipe VI, visiblemente conmovido, subrayando que habla tanto como padre como en calidad de Rey. Con estas palabras ha querido dejar claro que, pese a ceder espacio a Leonor, su vinculación con los premios, con la Fundación y con Asturias se mantendrá intacta. El monarca ha afirmado que se trata de una “firme intención”, ya que no se puede imaginarestar lejos de esta tierra querida”, un sentimiento que, según ha añadido, comparte con la Reina. En la parte final de su discurso, Felipe VI también ha querido agradecer públicamente la labor de todas las personas que hacen posible el evento: “Gracias a la Fundación Princesa de Asturias y a sus patronos por hacerlo posible, y gracias de todo corazón a los asturianos por su afecto, entusiasmo y calidez cada otoño, y por hacer de estos premios una parte esencial de nuestra memoria colectiva”, ha dicho.

Durante su discurso en el Teatro Campoamor de Oviedo, Felipe VI ha alertado de que la sociedad actual se encuentra atrapada entre “dos extremos inquietantes”: por un lado, un individualismo radical que puede derivar en “indiferencia y soledad”; y por otro, una globalización que “todo lo homogeneiza” y que, a su parecer, “oscurece las diferencias, degrada la diversidad y atenta contra las singularidades”. En este sentido, el Rey ha lamentado que, pese a vivir en una sociedad profundamente interconectada, “haya tantas personas solas, que se sienten solas o tienen dificultades para comunicarse”, y ha remarcado la paradoja de esta realidad. Este año, las ocho personalidades que han recibido los Premios Princesa de Asturias son Byung-Chul Han, Eduardo Mendoza, Douglas Massey, Graciela Iturbide, Serena Williams, el Museo Nacional de Antropología de México, Mary-Claire King y Mario Draghi.