Si hace tiempo que os proponéis perder peso, pero todavía no habéis dado con la tecla para conseguir vuestro objetivo, quizás se os escapa que resistiros por completo a los antojos puede jugaros una mala pasada a medio plazo. Esta es la principal conclusión de un estudio de la Universidad de Illinois Urbana-Champaign, en los Estados Unidos, que ha determinado que, de vez en cuando, incluir alimentos no saludables a la dieta es clave para dejar de sentir ansiedad y recuperar fuerzas para seguir perdiendo peso. "Algunos programas dietéticos excluyen ciertos alimentos. Nuestro plan utiliza una estrategia de inclusión, en la cual las personas incorporan pequeñas dosis de estos alimentos anhelados dentro de una comida bien equilibrada," explica uno de los autores del estudio, el profesor de nutrición Manabu T. Nakamura. El informe, que se ha publicado en la revista especializada Physiology and Behavior, contempla antojos como comida rápida, dulces, frituras y platos ricos en carbohidratos.
Incluir antojos ayuda a bajar de peso
Para llevar a cabo el estudio, los autores reclutaron a una treintena de pacientes de entre 18 y 75 años con obesidad y problemas como hipertensión o diabetes, y les hicieron un cuestionario para que indicaran cuáles eran los antojos que más echarían de menos al hacer dieta para perder grasa. La mayoría ponían alimentos ricos en grasas, como salchichas o pollo frito, todo tipo de comida rápida, hamburguesas y patatas fritas, dulces como pasteles y galletas, y carbohidratos. También evaluaron la frecuencia y la intensidad de los antojos de cada alimento específico del 1 al 6, siendo el 1 'nunca' y el 6 'siempre'.
De las 30 personas que empezaron el experimento, solo 24 lo finalizaron. Eso sí, de estos, la media de peso que perdieron fue del 7,9% del peso inicial. De los que consiguieron perder peso, más de la mitad admitieron haber aplicado la estrategia de incluir antojos a la dieta, algunos uno cada día y otros una vez por semana o mensualmente. Una veintena de pacientes completaron el programa de mantenimiento de un año, pero como algunos recuperaron parte del peso perdido, al cabo del año la pérdida media fue del 6,7%.
Menos deseos a lo largo de la dieta
Los expertos detectaron que la ansiedad de los pacientes hacia la comida desaconsejada para perder peso disminuyó a lo largo del año de dieta y se llegó a estabilizar durante el año de mantenimiento. "Eso tira por el suelo la teoría de las células hambrientas, una antigua hipótesis que dice que las células grasientas se quedan sin energía y desencadenan antojos, lo que hace que las personas a dieta coman y, en última instancia, recuperen lo que han perdido. Pero no es así. Mientras te mantengas en un peso saludable, tus antojos continuarán a raya", explica el investigador. En este sentido, avisa de que "las fluctuaciones en los patrones alimentarios, los horarios de las comidas y las cantidades" son algunos de los desencadenantes de los antojos.