España se ha hundido en el índice de calidad democrática (democracy index) publicado por el diario británico The Economist y ha retrocedido seis puntos respecto al año pasado. Después de la investidura del Gobierno de PSOE y Unidas Podemos, y cuando se esperaba que España recuperara posiciones, el país ha pasado de una puntuación del 8,29 al 8,12.

El democracy index valora el nivel de democracia que existe en 167 países del mundo basándose en cinco criterios (el proceso electoral y el pluralismo, el funcionamiento del gobierno, la participación política, la cultura política y las libertades civiles).

Una vez analizada la calidad democrática, los países se agrupan en diferentes grupos: países con democracia plena (con un total de 23 en el último estudio), países con democracia imperfecta (52), países con regímenes híbridos (35) y países con regímenes autoritarios (57).

España pasa de la posición número 16 a la 22

En enero de 2020, España ocupaba la posición número 16, con una puntuación de 8,29. Un año después, ha obtenido 8,12 puntos, lo cual ha posicionado el país en el lugar 22 de la clasificación.

Sin embargo, se sigue considerando una democracia plena, por encima de países como los Estados Unidos, Italia, Portugal o Francia.

Descenso en participación política

Destaca el descenso de la cifra en participación política (de un 7,78 el año pasado a un 7,22). También ha bajado en las libertades civiles, de un 8,82 a un 8,53. La cifra coincide con el contexto de confinamiento domiciliario decretado por el Gobierno por la crisis de la Covid-19.

Por otra parte, España ha obtenido un 9,58 en procesos electorales y pluralismo, un 8,13 en cultura política y un 7,14 en funcionamiento de gobierno.

Caída generalizada

Este año, la puntuación media ha caído del 5,44 al 5,37 sobre un máximo de 10. Se trata del peor dato desde que se empezó a hacer el cálculo el año 2006. No obstante, The Economist ha asegurado que este deterioro se ha producido no solo por las restricciones impuestas por los gobiernos sobre las libertades individuales y las libertades civiles en la lucha contra el virus.

Encabezando la clasificación encontramos Noruega, Islandia y Suecia, los cuales han mantenido sus respectivas posiciones de hace un año. Cierran la lista la República Centroafricana (con la posición número 165), República Democrática de Congo (166) y Corea del Norte (167).

Tal y como declaran en el estudio, "este año no ha tenido un comienzo prometedor, con una insurrección en el Capitolio de los Estados Unidos y un golpe militar en Myanmar". "Con la relajación gradual de las restricciones de la Covid-19, los demócratas esperan tener más motivos para celebrar", han añadido.

Se trata de una cifra solo equiparable a los datos del índice del año 2010, cuando se sufrió la crisis financiera de 2008 y 2009 a escala internacional (espacialmente en Europa).

En aquel momento, 91 países de los 167 analizados obtuvieron una puntuación inferior que en el año 2008.

En el caso de España, se pasó de un 8,45 a un 8,15 a causa del estallido de la burbuja inmobiliaria.

 

Imagen principal: Pedro Sánchez y Pablo Iglesias / EFE