Salou abrirá a finales de año una nueva atracción por los visitantes: un antiguo nido de ametralladoras de la Guerra Civil, construido el año 1937, durante la Segunda República, que está ubicado en la punta del Porroig, un mirador con vistas panorámicas espectaculares situado entre la playa de los Curas y la cala de los Llenguadets. Un lugar famoso por sus vistas al anochecer y la conservación de dos antiguos nidos de ametralladoras, construidos para la defensa costera durante la Guerra Civil. El Ayuntamiento de Salou (Tarragonès) está recuperando el antiguo nido de ametralladoras para convertirlo en visitable y que sea una nueva atracción para la ciudad, que ayude a "desestacionalizar el turismo", y que también sirva para resaltar "el orgullo de pertenencia" de los salouenses, como admite al alcalde del municipio, Pere Granados, en declaraciones en la ACN.
Apertura a finales de año
El consistorio ha invertido 90.000 euros en las obras que permitirán recuperar este antiguo nido y que sea visitable. Las obras ya se encuentran en la recta final y el alcalde espera que se pueda abrir a los visitantes a finales de año. Ha ayudado en el propósito de que los nidos se encontraban en buen estado de conservación, ya que fueron soterrados por una plaza a inicios de los años 70. Se trata de una defensa republicana, pero que durante el franquismo, se hicieron construir dos baterías más justo después del desembarco de Normandía. Los nidos quedaron tapados cuando en los años 70 se construyó una plaza encima. El año 2021, los dos nidos fueron declarados bienes culturales de interés local (BCIL), un paso previo para restaurarlos y abrirlos de nuevo al público. Se trata de un conjunto de dos nidos de planta circular, con una cubierta en forma de cúpula que se ve desde el exterior, además de una estancia rectangular y tres galerías. Las paredes son de hormigón armado, con grosores de hasta 1,1 metros. El alcalde explica que están "bastante bien conservados" y que ahora los están "adaptando" para que sean visitables.

"Desestacionalizar" el turismo
Esta actuación se engloba en un proyecto de recuperación del patrimonio histórico de Salou para que los vecinos se sientan "todavía más orgullosos de la pertenencia a su municipio", afirma Pere Granados, quien cree que este tipo de patrimonio que forman las construcciones de la Guerra Civil "es muy desconocido este patrimonio para el resto de Catalunya y de España", señala. De hecho, se trabaja en una ruta de la Guerra Civil que recorra todos estos espacios, un "producto turístico" que también servirá para "desestacionalizar" el turismo, que actualmente está focalizado en los meses de verano. "Salou es mucho más que sol y playa", insiste. "Tenemos mucha cultura, patrimonio histórico, y eso nos facilitará muchísimo que se pueda venir a visitar Salou en cualquier época del año", subraya Granados.

Un enclave estratégico republicano
Aunque Salou en los años 30 era un pueblo pequeño con alrededor de 350 habitantes, con una vida tranquila, basada en la pesca, la agricultura y un incipiente turismo de veraneo, cuándo empezó la Guerra Civil en 1936 la vida empezó a cambiar drásticamente. Una de las características más notables fue la fortificación de la costa en Salou, bajo el mando del comandante Medrano, quien estableció cuarteles breves en el municipio y dirigió la construcción de trincheras, nidos de ametralladoras y baterías en lugares estratégicos como el cabo de Salou. Este fue un elemento táctico de importancia para la defensa aérea y marítima, ya que la zona era clave para la navegación aérea de aeronaves republicanas que buscaban proteger la costa y atacar ciudades de la provincia. El litoral salouense cuenta con varios elementos de defensa, como el nido de ametralladoras de la punta del Porroig, la que hay en la punta Grande, y un enclave, ya desaparecido, que se situaba en la punta de la Torre Nova, además de las baterías de la Glorieta y la Atalaya. "Salou siempre ha sido un punto muy estratégico", dado que era "un luga de entrada y de refugio para la marina de guerra", explica el alcalde Granados.