Vejaciones con respuesta penal. Un juez de Terrassa ha decidido enviar a juicio a una auxiliar de enfermería por haber vejado a una mujer de 91 años en la residencia Mossèn Homs de Terrassa, que se pudo ver en un vídeo grabado por una compañera, menor de edad, que compartió en las redes sociales y se hizo viral, el verano del 2020. Se la acusa del delito contra la integridad moral y de descubrimiento y revelación de secretos. La fiscalía, que llevó la denuncia al juzgado, tiene que presentar ahora su escrito de acusación y las penas que le solicita, mientras la defensa de la acusada ha presentado un recurso contra la decisión de enviarla a juicio a la Audiencia de Barcelona, ya que solicitaba más pruebas. Con respecto a la menor implicada, un juzgado de Menores todavía tramita su castigo, además su expediente está en un proceso de mediación y reparación, según fuentes judiciales. La auxiliar fue despedida del centro y una de las chicas hizo otro vídeo pidiendo disculpas.

El vídeo heló el alma todo el mundo. Fue el 13 de agosto de 2020 en la residencia Mossèn Homs de Terrassa. En el auto, el titular del juzgado de instrucción 3 de Terrassa, el magistrado Sergi Casares Zayas, afirma que la acusada, Ainoha F.A., que trabajaba allí como a auxiliar de enfermería, junto con una menor, "puestas de común acuerdo y con intención de humillar" a la residente de 91 años, que sufre deterioro cognitivo moderado-grave y dependencia severa, mientras le proporcionaba la medicación "utilizó expresiones vejatorias" tales como "que comas, venga, abre la puta boca, ya hombre, vieja cascarrabias... si té duelen los pies la cabeza te vas en joder, hombre ya la puta pastilla", mientras la menor grababa con su teléfono móvil la escena, y después la publicó en Instagram. Con la investigación concluida, el juez considera que hay indicios para llevar a juicio a la acusada por los delitos contra la integridad moral, castigado con penas de seis meses a dos años de prisión, y del delito de descubrimiento y revelación de secretos, con penas de prisión de uno a cuatro años, además de multa.

Reacciones

Cuando se difundió el vídeo, el Departament de Treball, Assumptes Socials y  Família y el Departament de Salut anunciaron que abrirían expedientes disciplinarios a las dos trabajadoras de la residencia por trato vejatorio. El servicio de Inspección de la Generalitat abrió un expediente y se desconoce su resultado. Además, la Generalitat anunció que se personaría como acusación si se abría un procedimiento penal. Sin embargo, solamente se ha conocido que fue el ministerio fiscal quien presentó una denuncia el 14 de enero del año pasado, y el juez hace unos meses que cerró la instrucción, ahora en manos de la Audiencia de Barcelona.

 

El Defensor del Paciente fue una de las entidades que pidió una investigación de oficio al fiscal superior de Catalunya, Francisco Bañeres, por maltratos en el caso de esta mujer mayor de Terrassa. Precisamente, las denuncias de abandono o maltrato a las personas mayores se han incrementado en los últimos años. Las acciones que perjudican la integridad física, psíquica, patrimonial, la autonomía personal o cualquier otro derecho fundamental son maltratos. Pueden ser acciones aisladas o repetidas. Se trata, en definitiva, de una falta de respuesta a las necesidades de las personas mayores. Según la Encuesta de seguridad pública de Catalunya del 2019, los abusos psicológicos suman el 44% de los maltratos, seguidas de las negligencias (29%), los abusos patrimoniales (15%) y los físicos (12%).

Por otra parte, el año 2019 el Departamento de Justicia impulsó el cambio legislativo para incluir en el libro cuarto del Código Civil catalán los maltratos psicológicos, e igualarlos a los maltratos físicos, como una causa para desheredar a hijos o familiares. En Catalunya, existe la figura de la legítima, que si no hay excepciones, precisa que una cuarta parte de los bienes de la persona difunta tiene que ser para sus hijos o descendientes, y en defecto, a los padres.