Paseando sobre el asfalto de las plazas y calles, solo hay que alzar la vista para darse cuenta de que no todas las viviendas o edificios que se encuentran en la capital catalana, están ocupados o se desarrolla cierta actividad dentro suyo. En Barcelona, así como en muchos otros lugares por todo el planeta, también se encuentran edificios donde en su interior la actividad se ha paralizado. Se mantienen cerrados, con las puertas y las ventanas tapiadas, y el polvo y los ratones se han convertido en los inquilinos más habituales.

La gran mayoría pasan desapercibidos, a pesar de que su localización en muchos casos los sitúa justo en medio de la ciudad. Paseando, si estás un poco atento, podrás descubrir algunos de ellos que te detallamos a continuación, y seguro que habrás pasado por delante de alguno de ellos en más de una ocasión.

El Paral·lel con el Teatro Arnau a la derecha de la imagen, tapado por los árboles y actualmente en desuso / Fuente: Ayuntamiento de Barcelona

El Teatre Principal de La Rambla

Sus orígenes se remontan al año 1579, siendo este el primer teatro que se construyó en la ciudad de Barcelona y representa uno de los teatros más antiguos de todo el estado español. En octubre de 1787, el teatro sufrió su primer grave incendio, que lo destruyó por completo. Años más tarde, cuando ya estaba renovado y reconstruido de nuevo, en 1915 el teatro sufría un segundo incendio. Pero no fueron los únicos, en 1924 y en 1933 hubo dos más.

En 1964, el Grupo Balañá toma el control y las riendas del espacio y alquila sus dependencias. Reformada y reconstruida la Sala Gran del Teatre Principal, en 1997 se pone en marcha de nuevo con algunas representaciones. En el 2006 el teatro baja la persiana. Durante un tiempo, hasta el 2014 el espacio pasó a convertirse con una discoteca, a pesar de no obtener la licencia pertinente. En el 2017 el teatro cerró definitivamente sus puertas.

Fachada actual del Teatre Principal / Fuente: Google Maps

El Palau del Cine de Via Laietana

Ubicado en el número 53 de Via Laietana, el Palau del Cine bajó la persiana en el 2001, ahora hace 20 años. El propietario del edificio es también el Grupo Balañá, quien en estos momentos mantiene el edificio vacío y sin hacer ningún uso de él.

En el 2013, el Palau del Cine se convirtió en noticia, y no por su reapertura o por su nueva usabilidad. Si ocupó titulares, fue porque centenares de personas lo ocuparon para proyectar un documental sobre el "caso 4-F". Una acción que se llevó a cabo para mostrar los hechos ocurridos el 4 de febrero de 2006, cuando nueve personas fueron condenadas por la agresión de un agente de la Guardia Urbana, herido de gravedad en una fiesta que se llevaba a cabo en una casa okupa.

Fachada principal del Palau del Cine en Via Laietana / Fuente: Google Maps

El Hivernacle del Parc de la Ciutadella

En 1884 se construyó esta estructura dividida con tres naves, por Josep Amargós i Samaranch, como edificación que se incluía en la Exposición Universal de 1888. El objetivo de su edificación era que sirviera para cultivar plantas tropicales, pero con el paso del tiempo, su superficie se utilizó como espacio de fiestas y para llevar a cabo algunas ferias.

Este 2021, el Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado un plan de restauración de la edificación, que lleva en desuso un total de 15 años. Una inversión municipal de 2 millones de euros, según detallan fuentes municipales que pretende renovar la estructura de su interior, así como de su exterior. El Hivernacle actualmente se encuentra abandonado, con algunos cristales rotos, suciedad y la presencia en su entorno de grupos de indigentes que pasan la noche habitualmente.

Estructura exterior del Hivernacle / Fuente: Ayuntamiento de Barcelona

La Torre del Fang de La Sagrera

De origen medieval, la Torre del Fang es una masía situada en la calle del Clot con Espronceda. Se desconoce el año de su construcción, pero tal como el propio nombre indica, originariamente se construyó con ladrillo y barro. Su uso ha sido básicamente agrícola, debido a su localización cerca del Rec Comtal, aunque a lo largo de su historia, también se ha utilizado por parte de las tropas borbónicas para bombardear Barcelona en 1713 - 1714.

Años más tarde, se convirtió en fábrica y hace dos años, en el 2019, ocupó titulares por un incendio que se produjo y obligó al SEM a atender una decena de personas que lo habían ocupado. Actualmente sus accesos se encuentran tapiados y se desconoce el uso que se hará de cara a un futuro, aunque según fuentes municipales, en breve se pondrá en marcha un proyecto de actuaciones en la zona.

Ventanas tapiadas en La Torre del Fang / Fuente: Google Maps

El Teatro Arnau del Paral·lel

Con un programa enterrado desde hace más de veinte años, al lado de la Sala Barts todavía se encuentra el teatro Arnau, un edificio abandonado, lleno de grafitis, tapiado y rodeado por una estructura que aguanta su fachada principal. Arnau es el último teatro barraca de Barcelona construido con madera, y este año, el Ayuntamiento de Barcelona -quien tiene la titularidad-, ha anunciado la intención de remodelarlo, conservando su estructura original.

Mientras la reforma no llega, se ha puesto en marcha el proyecto 'Arnau itinerant', explican fuentes municipales. ¿Y en qué consiste? "El proyecto pretende desarrollar las actividades y proyectos que acogerá el Teatro Arnau en diferentes espacios de la ciudad, hasta que el teatro esté rehabilitado".

Fachada del Teatro Arnau al fondo de la imagen / Fuente: Ayuntamiento de Barcelona

El Palau del Laberint d'Horta

Dentro del Parque del Laberint d'Horta que, tal como indica el nombre, incluye el laberinto más famoso y el jardín más antiguo de Barcelona, se encuentra el Palau del Marqués de Alfarràs, llamado también Palau Desvalls. El Palau, que fecha del siglo XIX y que incluye la Torre Sobirana, se encuentra abandonado y en un estado deplorable. Se ha hundido parte del techo y las grietas abundan por toda su estructura.

Desde 1971 el propietario del inmueble es el Ayuntamiento de Barcelona, que ahora ha aprobado un plan de restauración con una inversión de 4 millones de euros según fuentes municipales, que se llevará a cabo de cara a un futuro y mejorará su consolidación estructural y constructiva de todo el edificio. Los vecinos piden su ejecución desde hace años y en estos momentos, el recinto que ocupa el Palau está acordonado con el fin de evitar posibles desprendimientos que puedan causar daños personales.

Estado en el que se encuentra el Palau del Laberint d'Horta / Fuente: Google Maps

Son unos edificios, algunos de ellos de titularidad pública, podrían ser reaprovechados como espacios de ocio para la población. Una opción para darles una segunda, tercera o cuarta vida útil, aprovechando su uso y alargando así su usabilidad a lo largo de la historia que llevan construidos.