Sin duda la peor sensación que experimenta todo conductor —sin contar un accidente o a las personas que tienen pavor a conducir— es el momento de parar en un peaje y tener que sacar la cartera para pagar. Sin ir más lejos, cualquiera que viva cerca de una vía de peaje sabe que debe andarse con ojo porque, como cuando se tiene una herida y todos los golpes van allí, a la mínima distracción siempre se acaba en la carretera de pago, encerrado, sin poder dar la vuelta de un volantazo y obligado a rascarse el bolsillo para que le dejen a uno libre de nuevo para reencauzar su ruta. Un ejemplo: en el Vallès, cualquiera que tenga que pasar a unos kilómetros por las carreteras alrededor de Sant Cugat sabe que a la mínima distracción —como puede ser una equivocación con la salida o confundirse de carril— significa casi siempre acabar en el peaje de los túneles de Vallvidrera. Si es cierto que todos los caminos conducen a Roma, en el Vallès todos pasan antes por dicho peaje. Quien lo probó, lo sabe.
Y es que la relación entre Catalunya y los peajes es complicada, como dos viejos amienemigos, siendo una broma recurrente de quienes visitan esta tierra asombrarse por la cantidad y su precio —algo que ya ha mitigado la desaparición de los peajes de las autopistas AP-7, que vertebra el país de norte a sur, y AP-2, tras acabar la concesión que las privatizaba—. De hecho, un informe reciente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA) revela que cuatro de las vías de peaje más caras de España se encuentran en Catalunya.
En Catalunya, la lista la encabeza el Túnel del Cadí, eminente puerta al Pirineo que conecta desde la C-16 al corazón de la Cerdanya, que se cobra a unos 0,47 euros por quilómetros. Le sigue el antes citado Túnel de Vallvidrera, conexión del Vallès con Barcelona atravesando el macizo de Collserola, a un precio de 0,30 euros el quilómetro. También cerca de Sant Cugat, en tercera posición, la C-16, que conecta la acomodada ciudad vallesana con Manresa (Bages) por 0,29 euros el quilómetro. Finalmente, cierra el top peajes caros catalanes la C-32 de Castelldefels a El Vendrell, con un coste de 0,23 euros el quilómetro.
Los túneles de Artxanda (Bilbao) los más caros
La lista de toda España, sin embargo, la encabezan los túneles de Artxanda, en Bilbao, cuyo peaje equivale a 0,50 euros el quilómetro. En el extremo contrario, los peajes más baratos se encuentran en Galicia: la AG-57 entre Puxeiros y Baiona, y la AG-55 de A Coruña a Carballo, ambas con un precio de 0,07 euros por quilómetro. Les siguen de cerca la vía de Arrigorriaga a Santurtzi y la circunvalación de Alacant, ambas a 0,10 euros por quilómetro. Sin embargo, cabe destacar que en algunas vías de pago los precios son variables y suben en ciertas horas del día, de manera que circular en hora punta en vías como la AP-71 de León a Astorga puede triplicar el precio de hacerlo por la noche. También existen recargos por temporalidad y, por ejemplo, en verano cruzar de Alacant a Cartagena por la AP-7 es más caro que fuera de temporada.