La crisis climática se ensaña con las embarazadas de los Països Catalans, según un informe del grupo de especialistas Climate Central publicado este miércoles. Los investigadores han cuantificado directamente y a escala internacional como el cambio climático hace aumentar los días de calor de riesgo para las personas embarazadas, de manera que también hay datos para el Estado español. Y en el Estado español, quien se lleva la peor parte son, con diferencia, las Illes Balears, Catalunya y el País Valencià.
🌡️ Temperaturas y lluvias de récord en Europa (y los Països Catalans se llevan la peor parte)
Entre 2020 y 2024, el Estado español experimentó cada año de media 22 días adicionales de calor de riesgo durante el embarazo a causa de la crisis climática. Las Illes Balears fueron la comunidad autónoma con la cifra más alta de días (28) adicionales de calor de riesgo durante el embarazo cada año por mor del cambio climático. Catalunya y el País Valencià quedaron empatadas en tercera posición con Murcia, con 25 días. La segunda posición fue para Castilla-La Mancha, con 26.
Barcelona, la ciudad más afectada
Climate Central también recoge los datos de cuatro ciudades en el Estado español, de entre las cuales destaca Barcelona: fue la urbe con la cifra más alta de jornadas (28) adicionales de calor de riesgo durante el embarazo cada año en casa del cambio climático. Por detrás, Madrid (25), València (22) y Sevilla (11). Llegados a este punto, vale la pena recordar que la capital catalana es la ciudad europea donde se esperan más muertes por la crisis climática, según un estudio publicado el enero pasado. Precisamente, desde Climate Central recuerdan que la crisis climática es también una crisis de salud pública y que, si no se reducen rápidamente las emisiones, el calor extremo provocado por el clima empeorará todavía más, con graves consecuencias para las personas embarazadas y los niños de todo el mundo.
Respecto al estudio global, los investigadores han utilizado principalmente dos herramientas. Por una parte, han analizado las temperaturas diarias de 2020 a 2024 en 247 países y 940 ciudades para medir el aumento de los días de calor de riesgo durante el embarazo. Es decir, los días en los cuales las temperaturas máximas superan el 95% de las temperaturas locales históricas, un umbral que está asociado a un riesgo más alto de parto prematuro —que, al mismo tiempo, puede tener efectos duraderos en la salud del bebé y aumentar el riesgo de problemas de salud materna después del parto—. De otra, han calculado la cifra de días de calor de riesgo en el embarazo que se habrían producido en el mundo sin cambio climático y la han comparado con la cifra total observada cada año: eso ha permitido contar cuántos días de calor de riesgo en el embarazo se añadieron anualmente a causa de la crisis climática.
Más embarazos de alto riesgo
El informe de Climate Central muestra cómo todos los países analizados experimentaron un aumento de los días de calor de riesgo durante el embarazo a causa de la crisis climática, causada principalmente por la crema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas. En casi el 90% de los países (222 de 247), el cambio climático duplicó como mínimo la cifra anual de días de calor de riesgo durante el embarazo en los últimos cinco años, en comparación con un mundo sin crisis climática. Además, en casi un tercio de los países (78 de 247), el cambio climático añadió al menos un mes más de días de calor de riesgo. Finalmente, la crisis climática añadió la cifra más alta de días de calor de riesgo durante el embarazo en los países en desarrollo en zonas que a menudo tienen un acceso limitado a la atención sanitaria, como el Caribe, la Centroamérica y del Sur, las islas del Pacífico, el Sureste asiático y el África subsahariana. Estas regiones se encuentran entre los más vulnerables a los efectos del cambio climático, a pesar de ser las que menos contribuyen a las emisiones de gases de efecto invernadero.
La vicepresidenta científica de Climate Central, Kristina Dahl, ha advertido que la crisis climática aumenta “las probabilidades que no se produzcan embarazos sanos en todo el mundo”. “Es probable que los efectos sobre la salud materna e infantil empeoren si no dejamos de quemar combustibles fósiles y abordamos urgentemente el cambio climático”, ha añadido. I Bruce Bekkar, médico especialista en salud femenina y autoridad en los peligros del cambio climático para la salud humana, ha recordado que “el calor extremo es una de las amenazas más urgentes para las mujeres embarazadas de todo el mundo, y hace que cada vez más embarazos sean de alto riesgo”. “Reducir las emisiones de combustibles fósiles no solo es bueno para el planeta, sino que es un paso crucial por proteger las embarazadas y los recién nacidos de todo el mundo”, ha concluido.