La explotación sexual y las violaciones reiteradas a una menor de 12 años tutelada por la DGAIA (Direcció General d'Atenció a la Infància i l'Adolescència) ha destapado la caja de pandora de un sistema que acumula irregularidades y que necesita una "transformación profunda desde hace años" según ha admitido la misma consellera de Drets Socials, Mònica Martínez. La Fiscalía de Barcelona pide una condena de 107 años de prisión para Teófilo L. M., el electricista de 45 años y nacionalidad española, que se instaló en Barcelona, donde perfeccionó la estrategia que desarrolló en el País Valencià para poner en marcha la trama de pedofilia que ya ha permitido imputar una decimosexta de personas y que lo mantiene a él en la prisión.

A raíz de esta información, la DGAIA se ha situado bajo la lupa, tanto es así, que este jueves se ha conocido que la Oficina Antifraude de Catalunya investiga irregularidades en torno a las ayudas económicas que la administración pública catalana concede a jóvenes extutelados por el organismo. Y por su parte, la Generalitat también anunció este miércoles que investigará cómo actuó la DGAIA en el caso de esta menor. El Govern quiere revisar la reacción de la institución al conocer el caso de la niña víctima de una red de pederastia. ¿Pero cómo funciona la DGAIA? ¿Cuántos menores tiene bajo su tutela? ¿Qué consellers han estado al frente de la institución?

¿Cómo funciona la DGAIA?

La Direcció General d'Atenció a la Infància i l'Adolescència (DGAIA) es un organismo público de la Generalitat que está adscrito en el Departament de Drets Socials i Inclusió y tiene un papel fundamental en la protección y bienestar de los niños y adolescentes en situación de riesgo o desamparo. Así pues, es la encargada de promover y garantizar los derechos de los niños y adolescentes de Catalunya, y en especial, de aquellos que se encuentran en una situación de vulnerabilidad. Su función es asegurar la protección, tutela o apoyo a los menores. La DGAIA gestiona servicios como la acogida de menores, la adopción, la atención a jóvenes extutelados y la coordinación de políticas de infancia y adolescencia. Aparte de asegurar el cuidado de los menores en situación de riesgo, la DGAIA se encarga de coordinar varios equipos especializados, como los Equips d’Atenció a la Infància (EAIA) y los Equips de Valoració de Maltractaments Infantils (EVAMI), para diagnosticar e intervenir en casos de alto riesgo.

Entre las principales funciones que tiene la institución está la planificación y ejecución de políticas de infancia y adolescencia, la gestión de la acogida y la adopción, la elaboración de protocolos y coordinación de actuaciones para detectar, prevenir y asistir niños víctimas de maltratos, asumir a la guarda de los niños y adolescentes en los supuestos que establecen las leyes, gestionar el patrimonio de los menores tutelados, y gestionar centros de acogida, fundaciones y otras entidades del tercer sector. Actualmente, cerca de 20.000 menores de edad están bajo el paraguas de la DGAIA, de los cuales 8.867 tienen alguna medida de protección como la tutela o la guarda, según los datos del mes de abril.

Las polémicas en la institución

La DGAIA se creó en 1987 cuando la Generalitat asumió las competencias en materia de protección de menores. La llegada de menores migrantes no acompañados a partir del 2000 significó uno de los grandes retos a los que ha tenido que hacer frente. La institución ha sido liderada por varios responsables durante su historia, habitualmente vinculados a los partidos que gobernaban la conselleria.

Esta no es la primera polémica entorno la DGAIA, una institución que ha recibido críticas recurrentes del sindic de greuges, que ha señalado deficiencias en el sistema de protección, y en especial, en casos de maltrato grave y en la gestión de los centros de acogida. Especialmente, la institución ha estado bajo el punto de mira por varios escándalos, entre 2016 y 2020, que han puesto en duda su transparencia. Los casos más destacados han sido irregularidades en los fondos, en concreto, fue acusada de adjudicar contratos a dedo y concedido ayudas irregulares a fundaciones privadas. Además, también se ha denunciado que altos cargos de la DGAIA han pasado a fundaciones privadas beneficiadas con fondos públicos, así como pagos irregulares a menores, ya que algunos jóvenes recibían pagas sin cumplir los requisitos, y el último caso de que ha afectado a la DGAIA es la de esta menor de 12 años tutelada por la institución que fue violada por un hombre de 40 años, que construyó una red de pederastia usando a la menor.