El papa Francisco ha confirmado en su misa diaria el decreto de la Penitenciaria Apostólica por la cual da un indulto especial a los creyentes que hayan dado positivo por coronavirus.

Tal como recoge el Boletín oficial del Vaticano, la excepción se traslada a los que han muerto, los que están enfermos e incluso "los que rezan por ellos y los trabajadores sanitarios". Por otra parte, el Vaticano también da la posibilidad de "la absolución colectiva en este momento de emergencia sanitaria".

El escrito es extenso y sorprendente por la excepcionalidad. Por ejemplo, a los que no puedan recibir la última consagración, se les ofrece la posibilidad de hacer un uso propio de la cruz. En el caso de estar en disposición, se recomienda hacer el indulto de diferentes maneras. Algunas de ellas: "Visitar el Santísimo Sagramento o la adoración Eucarística, leer las Sagradas Escrituras durante media hora o recitar el Rosario, el Vía Crucis o la Coronilla de la Divina Misericordia".

El Vaticano pide crear grupos de curas a los hospitales

El papa Francisco también hace un llamamiento a "pedir a Dios que acabe con la pandemia, que los enfermos encuentren aligeramiento y la salvación eterna a los que el Señor ha llamado". Por otra parte, el Vaticano hace un llamamiento a organizar "grupos de curas extraordinarios en los hospitales" respetando las medidas sanitarias.

Esta iniciativa especifica que tiene que ser voluntaria y tendrá que cumplir "con las normas de protección contra el contagio para garantizar la asistencia espiritual a los enfermos y los moribundos".