Normalidad en Igualada, Vilanova del Camí, Santa Margarida de Montbui y Òdena. Las localidades que han quedado confinadas a causa del coronavirus se han levantado hoy con las escuelas cerradas, como en el resto de Catalunya, y los Mossos d'Esquadra controlan los accesos a los municipios barceloneses de Igualada, Vilanova del Camí, Santa Margarida de Montbui y Òdena, que desde esta pasada medianoche están confinados por orden de la Generalitat para evitar la propagación del coronavirus.

La policía catalana ha cortado todos los accesos a estas localidades, donde viven unas 70.000 personas, y realizan un minucioso control de los vehículos que quieren entrar o salir.


Dentro del perímetro de confinamiento, los ciudadanos sí que podrán moverse, pero desde el Gobierno se pide a las personas afectadas que minimicen su actividad para frenar cuanto antes mejor la escalada de casos de coronavirus, que afecta especialmente al Hospital de Igualada.

La Generalitat recomienda a los vecinos que se queden en sus domicilios hasta el final de la afectación, una medida que estará en vigor, como mínimo, durante catorce días o hasta que se decrete una nueva resolución que modifique o deje esta sin efecto.

El gobierno catalán tomó anoche la decisión de confinar la zona después de detectar un brote de coronavirus en el Hospital de Igualada que ha provocado 3 muertos y medio centenar de infectados, de los cuales una treintena son profesionales sanitarios.

 


La consellera de Salud, la igualadina Alba Vergés, ha subrayado que se garantizará el suministro de alimentos y otros productos en la región, así como la prestación de servicios esenciales.

En caso de no obedecer el confinamiento decretado, la sanción prevista a la Ley de Protección Civil puede ascender hasta los 60.000 euros, según han informado fuentes del ejecutivo.