Siguiendo al modelo de los primeros estados que han pasado por el coronavirus, podemos empezar a deducir cómo cambiaremos nuestras rutinas. El Shanghai Disney Resort ya ha empezado a tomar fuertes medidas en todos aquellos que quieren pasar un día de diversión dentro del parque de atracciones.

Algunas partes están abiertas pero el acceso se hace previamente habiendo pasado un cribado de temperatura, el uso de una máscara y vigilante mantener una distancia social dentro de las tiendas, restaurantes y colas para subir a una atracción.

Estas medidas, sobre todo la de tomar la temperatura, son las que valora la compañía aplicar para todo el resto de parques cuando se vuelvan a abrir. El presidente ejecutivo de Disney, Bob Iger, ha declarado que "es una precaución que también hará que los visitantes se sientan más seguros". Las instalaciones se cerraron el pasado 13 de marzo y la reapertura, todavía sin fecha, afectaría sobre todo a los parques de Disneyland California y Walt Disney World a Florida.

Iger asegura que se trata de acostumbrarse a nuevos hábitos: "De la misma manera que ahora comprobamos las bolsas de todo el mundo antes de entrar, podemos añadir otras acciones como tomar la temperatura".