Quedar para tomar unas birras, un vinito o unas olivas y unas pizzas no termina de funcionar con las restricciones impuestas para mantener a raya la pandemia. Quizás porque sacarse la mascarilla y hablar con un desconocido o desconocida no es lo más sensato que se puede hacer entre ola y ola. El coronavirus nos ha impuesto una manera diferente de relacionarnos. También de conocer gente y de ligar (o no). Con bares y discotecas cerrados, y con la mayoría de actividades canceladas se hace difícil poder conocer a alguien si no es en la cola de un supermercado o bien a través de las aplicaciones para ligar. Entre likes y nopes puede nacer alguna historia interesante, pero no es fácil. Según una encuesta de 20.963 personas elaborada por el portal de juguetes eróticos Platanomelón, el 78% de las personas solteras admite que les está costando conocer gente nueva y a un 68% eso y genera angustia. Pero mantener la relación en plena pandemia tampoco es cosa fácil. El 63% de los que tienen pareja creen que el estrés ha afectado negativamente a su relación.

Pero los datos también revelan otras informaciones. Así, aunque cueste más relacionarse, podría ser que la manera de hacerlo sea de más calidad. Una encuesta hecha por la aplicación OKCupid detallaba que el 85% de los 70.000 usuarios encuestados consideraba más importante desarrollar una conexión emocional que una física. También aumentó un 5% a las personas que buscaban una relación de larga duración y se registró una caída del 20% de las que buscaban sexo de una sola noche. Y es que el confinamiento o los confinamientos han provocado que haya aumentado el intercambio de mensajes y también la duración de las conversaciones por las limitaciones impuestas para hacer frente a la pandemia. De esta manera, la misma encuesta revela que el intercambio de mensajes creció un 76% y las conversaciones eran un 26% más largas. Otro portal de citas, el Match.com también exponía que los usuarios hacen más videollamadas que antes y que es una prioridad antes de conocerse. Así, han aumentado un 69%.

Relaciones pandémicas

"El uso de las aplicaciones para ligar ha aumentado y son robustas. Están aprovechando la situación para añadir nuevas características que aprovechan la situación del confinamiento que estamos teniendo", explica el doctor en sociología y profesor de la UOC Francesc Núñez Mosteo. "La situación confirma la tendencia antropológica o cultural que cada vez nos relacionamos más a través de las pantallas". De esta manera, constata que los confinamientos han facilitado el hecho de que se vea como una oportunidad el hecho de usar estas plataformas para ligar.

Mensaje pendiente de leer / Unsplash

Ser imaginativo con las preguntas o manera de empezar y continuar conversaciones, ver películas a distancia o cenar a través de la pantalla son algunas de las actividades por excelencia, pero también puede comportar algún problema. "Estamos pagando una descorporización, nos estamos convirtiendo en fantasmas, nos descarnamos y en este sentido somos más fantasmas", detalla en conversación con ElNacional.cat. "Eso nos desimplica del mundo y nos aleja, complica la gestión de las emociones. Las emociones son, en buena parte, corporales, están en la medida del cuerpo", insiste. Precisamente por este motivo, alerta de acostumbrarse a verse a través de las pantallas porque el espacio es "menos emocional".

¿Pero por qué descorporiza? La respuesta para el sociólogo es clara. Las apps y las webs ayudan a conocer gente y a establecer relaciones afectivas y amorosas (o sexoafectivas) pero en algunos casos puede no jugar a favor. Algunos usuarios practican o bien cibersexo o sexting –envío de mensajes sexuales o eróticos– que es precisamente lo que según Núñez provoca la descorporización. A pesar de todo, constata que abre el abanico de posibilidades y "expande la capacidad de eso, no solo dentro de tu vivienda, sino que puedes a atravesar fronteras". Ahora bien, no es lo mismo conocer a alguien en pleno confinamiento en Grecia que hacerlo a tres calles de tu casa.

Así, resalta que lo que hacemos los humanos es "adaptarnos a las circunstancias". "En el primer confinamiento descubrimos la opción de relacionarnos con los vecinos en el patio de luces, ahora si no se puede ir a los bares o a las discotecas, se encuentran espacios donde ligar". Es difícil decir, a estas alturas, si cuando se acaben los confinamientos y las restricciones las apps perderán terreno o no, lo que ha quedado demostrado es que son 'cómodas' y sirven para mantener la distancia social (y física) pero al mismo tiempo estar 'conectado' con alguien o diferentes alguien.

 

Imagen principal: corazón perforado por una flecha de una señal de tráfico / Unsplash