El juzgado de lo penal 3 de Lleida ha condenado a dos años y medio de prisión y a una multa de 2.400 euros el rapero leridano Pablo Hasél por haber agredido a un hombre que declaró como testigo en un juicio por una presunta agresión de un guardia urbano a un menor, en el cual el agente fue absuelto.

Según el denunciante, Hasél, el 18 de octubre de 2017, le propinó una patada y le amenazó mientras le acusaba de "falso testimonio" en el juicio celebrado semanas antes. En cambio, el rapero declaró que este hombre le estaba esperando y que se le enfrentó.

Esta es la tercera pena de prisión que se le impone a Hasél en diez días y que se suma a los nueve meses y un día de prisión por enaltecimiento del terrorismo y a los seis meses de prisión por lesiones.

En esta última sentencia, el juzgado de lo penal 3 de Lleida lo condena concretamente a 1 año y 9 meses de prisión y una multa de 2.160 euros por un delito de obstrucción a la justicia, a 9 meses más de prisión por un delito de amenazas y a una multa de 240 euros por un delito leve de maltrato de obra en grado de tentativa.

Hasél ha hecho pública esta última condena a través de las redes sociales. Ha calificado los hechos de "montaje policial" y la vista de "juicio-farsa". Cree que las tres sentencias condenatorias en diez días no son "casualidad" y lo considera una "operación del Estado" para encarcelarlo como "castigo" por su "compromiso y lucha en las calles". Así, entiende que es un "cabeza de turco" que utilizan para "asustar" al resto.