El rapero Pablo Rivadulla, más conocido como Pablo Hasél, ha sido acusado por la fiscalía por delitos de obstrucción a la justicia, amenazas y maltrato de obra. El ministerio fiscal pide para Hasél dos años y medio de prisión y una multa de 8.000 euros por los tres delitos, mientras la defensa del rapero pide la absolución al considerar que no han quedado probados los hechos por los cuales se lo acusa.

La denuncia y juicio al rapero, condenado anteriormente por sus canciones y varios tuits, deriva de un hecho ocurrido hace tres años a Lleida, cuando un joven de 16 años denunció haber sido agredido por un agente de la Guardia Urbana mientras pegaba carteles a favor del referéndum de Catalunya.

Una vez que el joven denunciara públicamente el suceso la Guardia Urbana negó la agresión asegurando que "en ningún momento los agentes utilizaron medidas de fuerza ni agredieron a nadie ejerciendo sus funciones".

Después de esta denuncia contra la policía a finales del 2017 hubo un juicio donde el agente imputado trajo a un testigo que ratificaba la versión policial. Como consecuencia del testigo, el guardia urbano imputado fue absuelto.Este testigo, pues, es el denunciante del actual juicio contra Pablo Hasél. 

El testigo ha asegurado que Hasél lo agredió con una puntada y lo amenazó mientras lo acusaba de "falso testimonio" en el juicio celebrado semanas antes. Según el testigo, él se encontraba en la terraza de un bar de la calle Ballester de Lleida esperando que su hija saliera de la escuela cuando Hasél, que estaba paseando un perro, se le acercó y lo agredió dándole una patada. El hombre también ha asegurado que el rapero lo amenazó diciéndole "te cogeré y te mataré, hijo de puta".

Pero Hasél ha declarado que el hombre estaba esperando en una terraza y que fue este quien se enfrentó para intentar agredirlo. El rapero ha negado haber amenazado y agredido el hombre y ha reconocido que sólo lo apartó con la pierna en legítima defensa cuando este lo quería agredir. "Dada mi corpulencia, le podía haber hecho daño y no le hice", ha señalado el rapero.

Asimismo, ha reconocido haber participado, junto con otras personas, en la campaña que pretendía denunciar públicamente al "falso testimonio" de esta persona en el juicio por supuestas agresiones de un agente de la Urbana a un menor cuando colgaba carteles en favor del referéndum del 1-O.

En caso de que acabe siendo condenado sujeta, Hasél tendría que ingresar en la prisión ya que la Audiencia Nacional acordó suspender la ejecución de la condena de dos años de prisión que impuso en el 2014 al rapero leridano por enaltecimiento del terrorismo por unos vídeos que publicó en internet en qué hacía referencia a ETA, Tierra Libre, los Grapo y Al-Qaeda.

La Audiencia estableció como condición para dejar en suspenso la condena durante tres años que Hasél no vuelva a cometer ningún delito durante este periodo o sea condenado en firme por algún otro delito, ya que entonces ingresaría automáticamente en la prisión.

Hay que recordar que la Audiencia Nacional condenó de nuevo al 2018 Hasél por enaltecimiento del terrorismo a dos años y un día de prisión aunque posteriormente le rebajó la pena a nueve meses y un día y a una multa de 5.400 euros, que si no acaba pagando, tendrá que sumar otro año de prisión. Ahora, está pendiente del recurso que presentó al Tribunal Supremo en relación con aquella condena. Sin embargo, Hasél tiene otras causas abiertas por las cuales también podría ser condenado.