Los días 12, 13 y 14 de junio los jóvenes catalanes se enfrentarán a la selectividad, el examen definido por muchos de ellos como "tal vez no el más difícil pero sí lo más importante". ¿Cómo se lo preparan? Según los expertos una de las claves para aprobar la selectividad es alejar el teléfono de la zona de estudio. En el Estado español, el 94% de los mayores de 14 años tiene un móvil, según el INE. Y el 83% de los adolescentes reconoce que hace un uso intensivo del móvil y las redes sociales, como recoge el informe Las TIC y su influencia en la socialización de adolescentes, elaborado por el BBVA, Google y la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD).

La mayoría de los expertos aconsejan prepararse con exámenes de la selectividad de años anteriores y sus respuestas. "Repaso pruebas de otros años con la teoría al lado. Los que son de memorizar simplemente estudio". Así lo explica la alumna del bachillerato tecnológico de l'IES Tarragona Èlia Sans Rillo, que quiere estudiar Ingeniería Física el año que viene en Barcelona. "Estoy un poco nerviosa porque este examen decidirá mi carrera". Ella sí que utiliza el móvil para estudiar: "Cuando no estoy en casa, lo uso para buscar exámenes de otros años". Pero no a todos les va bien utilizarlo. "Yo no lo uso, me distrae", explica la alumna del Instituto Poeta Maragall de Barcelona Aina Palmer, que ha hecho el bachillerato artístico plástico y quiere acceder al grado de Diseño. "Me preparo con los apuntes y las clases de repaso", indica. "Creo que estoy preparada, si estudio aprobaré", asegura.

Magí Capdevila Cadena, de l'IES Martí Franquès de Tarragona tampoco utiliza el móvil para estudiar. Como el resto estudia con los exámenes de años anteriores, aunque de momento asegura que no está nervioso pero sí preparado. Magí, quiere acceder al grado de Matemáticas. Maria Alcoceba Lillo, que quiere hacer International Business en la UPF y hace el bachillerato social, sí que utiliza el móvil: "Me va bien para consultar seles de otros años porque no tengo costimbre de imprimirlas". Maria, que estudia en el IES Tarragona, está "un poco nerviosa" pero considera que "todavía faltan días". Su segunda opción es la misma pero en la UB donde la nota es más baja. A pesar de los nervios pero considera que está preparada "porque tiene una buena media" del curso.

Nervios vs no nervios

"No estoy nervioso", dice el estudiante de l'IES Joan Brossa Hugo Pelayo Aseko Obama Monayong. Comenta que para ayudarse a acotar la nota que tendría que sacar en la selectividad utiliza "una herramienta de la página web de la UPF, de esta manera puedo saber cuándo tendría que sacar en cada uno de los exámenes parciales". Hugo quiere hacer Ingeniería Informática en la UPC y en principio cree que tendría que poder acceder con la nota que tiene. Como segunda opción, aunque no está del todo seguro, se ha planteado hacer el grado de Física en la UAB. "No es el examen más difícil pero sí el más importante", subraya.

Jeroni Solà, del IES Tarragona, sí que lo está de nervioso. "El año que viene estudiaré Finanzas y Contabilidad en la URV y para prepararme estoy repasando conceptos aprendidos a lo largo del curso. Estoy nervioso pero por suerte necesito a un 5 para entrar y con un 4,1 ya puedo acceder". Y reconoce que en algunas materias sí que está preparado pero en otros no "porque no se ha dado toda la materia".

Quién asegura que no está nerviosa pero que sí que utiliza el móvil es el Mar Gomà de la Salle de Tarragona, que quiere estudiar Ciencias Biomédicas. "Con el móvil hago exámenes de otros años y después me los corrijo con las soluciones". Núria Domènech Badia, alumna del bachillerato escénico del IES Antoni Martí Franquès, que quiere acceder al ciclo superior en Técnicas de Actuación Teatral sólo utiliza el móvil si tiene que preguntar alguna cosa a alguien de clase. "Estudio cada día pero sin pasarme porque al final es lo que hemos hecho durante todo el curso". A pesar de todo, asegura que está nerviosa. "No necesito la sele porque haré un ciclo pero la hago igualmente para tenerla ya que nunca se sabe qué puedes terminar haciendo".

estudiantes pixabay

Pero para estudiar es esencial elaborarse un calendario de horas. Albert Cunillera Isbert, del IES Joan Brossa, lo tiene bien claro. "He hecho un calendario atribuyendo a cada día restante dos asignaturas de estudio. Así, por la mañana voy a las clases de preparación y por la tarde dedico el tiempo a estudiar las asignaturas que me he propuesto". Pero el calendario no hace que esté más tranquilo. "Todavía no estoy nervioso del todo pero ya los empiezo a notar. Soy consciente de que lo estaré más los días previos". Albert, que quiere hacer Medicina el próximo curso, tampoco estudia con el móvil. "Sólo en caso de que quiera consultar la página de sele.cat, donde aparecen los exámenes de años anteriores, sin embargo, lo suelo hacer con el ordenador". Y expone que nota que empieza a estar preparado. "Si sigo el calendario y dedico el tiempo necesario, creo que tengo al alcance mi objetivo". Ahora bien, también cree que "lo más difícil es calmar los nervios y saber controlar la presión y el estrés que comporta hacer la selectividad más que el nivel del examen, que pienso que es asequible si no has estado perdiendo mucho el tiempo durante el curso".

Francesc Guitérrez, también del IES Joan Brossa, sí que está "bastante" nervioso. Aunque asegura que se prepara "un poco cada día", cree que no podrá hacer Matemáticas, que es su primera opción. Por lo tanto, ya tiene una segunda opción en la cabeza: Ingeniería Mecánica.

Tranquilidad y constancia

Sea lo que sea los expertos aconsejan tranquilidad ante todo. Para que el estudio sea eficaz, se recomienda fijar los descansos y marcarse un calendario como el de Albert. "El mismo alumno tiene que establecer este horario, es el director de su tiempo", asegura la profesora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC y doctora en psicología, Amalia Gordóvil. "Cumplir un plan de estudio le permitirá asegurarse de tener descansos, pero también le dará fuerza porque verá que avanza". La experta recomienda empezar a estudiar el contenido que tiene una complicación media, pasar al contenido más difícil y terminar con el más fácil.

Pero la constancia también es un elemento a tener en cuenta. Así lo expresa el director del grado de Educación Social de la UOC, Segundo Moyano, que resalta que "es un periodo y no hay que obsesionarse". El experto detalla que es importante que no se tienda a dejar el estudio para el último momento porque entonces se llega a los exámenes agotado. "Hace falta disciplina y planificación". Moyano insiste en el hecho que se pueden dedicar 3 o 4 horas al día a estudiar o una 1 o 2 en función del estudiante. "Así se puede reducir la sensación de angustia y nervios". Asegura que un punto de tensión está bien o que es "normal". "La tensión es buena para poder preparar los exámenes", ha resaltado.