La centenaria tienda barcelonesa Queviures Múrria, en la esquina entre las calles València y Roger de Llúria del Eixample, ha colgado un cartel en los escaparates que indica -—en inglés— que entrar dentro y solo mirar tiene un coste de cinco euros por persona. Tal como ha avanzado este sábado Noticias 324, el mensaje lo pusieron esta semana y, según el responsable del negocio, está disuadiendo a los turistas a entrar, tal como deseaban. La tienda, con un vistoso escaparate clásico de estilo modernista, denuncia que se les satura el local por los visitantes que entran solo a curiosear y que, apunta, interfieren el día a día del negocio.

Aun así, el responsable del negocio afirma que pusieron el cartel "medio en broma" y que no tienen "previsto" cobrar a nadie los cinco euros con los cuales amenazan, sino que solo es una herramienta disuasiva. Pero el comerciante celebra que la pancarta está teniendo finalmente un impacto positivo: desde que está colgada, los visitantes que entran al menos compran alguna cosa.

El problema del turismo

Barcelona es una ciudad muy visitada por turistas de todas partes, a veces masificada, y eso ha hecho que uno de los puntos candentes del debate público en la capital catalana sea la sostenibilidad de este modelo de ciudad, ante el aumento de los precios de la vivienda y la desaparición de la misma a medida que proliferan los pisos turísticos; así como las denuncias de los vecinos por comportamientos incívicos de los llamados turistas de borrachera. La situación es compleja, y hay posturas de todo tipo: desde vecinos y asociaciones que piden limitar los cruceros que llegan al Port e intervenir los pisos turísticos, hasta quienes acusan los primeros de turismofobia, quieren ampliar el aeropuerto de El Prat y/o se benefician de la llegada masiva de turistas, si trabajan a determinados tipos de hostelería. Un debate que Barcelona tiene que abordar con urgencia y sentido común.

Un establecimiento centenario

Fundado el año 1898 y situado en el Eixample, muy cerca del Paseo de Gracia,  Queviures Múrria es una tienda con un vistoso aspecto modernista que se especializa en gastronomía tradicional catalana. El dueño actual del negocio es Joan Múrria, con un bigote todavía más vistoso que la tienda, que en el 2019 recibió el premio Forum Gastronómico por sus tareas de "divulgación de la cultura catalana" a través de su comercio barcelonés.