Los días pasan y la lluvia sigue sin llegar. Ante esta situación, el Govern y la Agencia Catalana del Agua (ACA) treballaent en la aplicación de plan de la sequía, pero este no puede evitar que sin lluvia la situación desemboque en una emergencia nacional. Concretamente, la portavoz del Gobierno, Patrícia Plaja, ha advertido que si no llueve, Catalunya podría entrar en fase de emergencia en septiembre.

"La situación de la sequía es el principal problema del país", ha sentenciado Plaja en la rueda de prensa posterior al Consejo Ejecutivo. En esta ocasión, Plaja ha sido acompañada por el director del ACA, quien también ha subrayado la gravedad de la situación. "Las previsiones no son muy afortunadas", ha lamentado Reyes, quién destaca que en corto y medio plazo no se esperan las lluvias típicas para estos meses del año.

Pocos días antes, la consejera|consellera de Acción Climática y Agenda Rural, Teresa Jordà, ya advirtió de la gravedad de la situación avanzando: "Nos tenemos que preparar como si no lloviera nunca más". Con estas palabras, Jordán remarcaba que, por culpa del cambio climático, la escasez de agua pasará a ser una situación recorriendo. Justamente, tanto Jordano como Reyes han expresado su voluntad de apostar por infraestructuras que doten en todo el territorio catalán de más resiliencia hídrica a corto y largo termine. Es decir, no solo medidas puntuales que se entierren cuando acabe la sequía.

¿Qué implica estar en situación de emergencia?

"La limitación para|por habitante y día que ahora es de 230 litros pasaría a 200 litros para|por habitante y día", ha expuesto Reyes como una de las medidas que entrarían en marcha en el caso de entrar en situación de emergencia por sequía. Las limitaciones se podrían afectar la limpieza de vehículos, el consumo de agua industrial, el riego de zonas verdes o el riego agrícola.

Se modera el traspaso de agua de Sau en Susqueda

Desde el ACA se ha disminuido el caudal de agua que se está transferido de Sau en Susqueda. Además, se ha dado por acabado el operativo para reducir el número de peces al pantano de Sau. Se considera que con los trabajos que se han llevado a cabo durante el último mes se ha reducido la densidad de peces al embalse y se ha conseguido preservar la calidad del agua. En las últimas semanas, se ha ido reduciendo, de manera progresiva, el caudal transferido, pasando de 1 hm3/día a 0,2 hm3/día.

A partir de ahora, se seguirá liberando agua de Sau hacia Susqueda, pero en unas cantidades menores (aproximadamente se soltará el mismo caudal que entra en el embalse, o incluso menos) con el fin de evitar que se pueda deteriorar la calidad del agua.