Los Caputxins de Sarrià se han comprometido a resolver en un plazo de dos meses las anomalías que han hecho interrumpir el servicio del Banco de los Alimentos, según ha explicado el director general de esta última entidad, Lluís Fatjó-Vilas. Por su parte, el Banco de los Alimentos se ha comprometido a seguir suministrando alimentos a los Capuchinos de Sarrià, para que pueda seguir atendiendo a las personas que van a buscar ayuda. Ambas instituciones quieren poner punto y final, de esta manera, a la polémica causada por la decisión del Banco de los Alimentos de parar el servicio hasta que se resolvieran estas anomalías de cariz administrativo.

Una polémica que se ha alimentado a través de las redes sociales cuando se ha vinculado la decisión a motivaciones políticas. Hay que recordar que la interrupción del servicio ha coincidido con la celebración de una plegaria para pedir la libertad de los presos políticos en los Caputxins de Sarrià. Ambas entidades desmienten tajantemente que la política haya tenido nada que ver con el asunto.

Así, después de una reunión que los responsables de las dos instituciones han mantenido este miércoles por la tarde, se ha acordado "continuar el diálogo" y "desmentir" que el paro haya tenido motivaciones políticas, según ha explicado Fatjó-Vilas. El director general del Banco de los Alimentos ha lamentado que la polémica perjudica a las "200 familias atendidas" por los Caputxins de Sarrià y las más de 125.000 personas de la demarcación de Barcelona que reciben ayuda alimenticia gracias al trabajo del Banco de los Alimentos y las 322 entidades de ayuda social en coordinación con los Servicios Sociales.

Con respecto a la resolución de las anomalías, se trata de que los Caputxins de Sarrià coordinen sus acciones con los servicios sociales del Ayuntamiento de Barcelona, una demanda que el Banco de los Alimentos ha hecho los últimos dos años.