El sector del camping ha pedido al Gobierno que no aplique la tasa turística de manera inmediata, después de que, contra todo pronóstico, este miércoles por la tarde el Parlamento haya validado el texto. La Federación Catalana de Campings (FCC) ha mostrado su "sorpresa, perplejidad y desconcierto" por este giro de guion que no estaba previsto. En principio, se había pactado una demora hasta octubre para dar margen a la introducción de enmiendas propuestas por el sector, pero finalmente la cámara ha votado a favor de la aplicación de la medida desde mayo.
El presidente del FCC, Miquel Gotanegra, ha asegurado que "esta era una buena vía para poder incorporar nuestras peticiones y consensuar una modificación del impuesto". En este sentido, ha recordado que diferentes formaciones políticas habían manifestado el apoyo al sector para "hacer caer" el primer decreto ley y tramitar la modificación de la tasa turística como proyecto de ley para abrir el debate parlamentario y el diálogo con el sector.
La Federación confía ahora en que el Gobierno haga marcha atrás y no aplique el aumento del impuesto de forma inmediata. También reclama "consignas claras" sobre cómo tienen que actuar los próximos días los empresarios del sector. "No se pueden cambiar las reglas del juego de un día por el otro y nos preocupa la imagen que nuestra destinación está dando últimamente", ha indicado Gotanegra.
Aprobación por sorpresa
Este miércoles, el Parlamento ha aprobado el primer decreto (con los votos a favor de PSC, ERC y los comunes) y también tramitarlo como proyecto de ley, tal como estaba previsto, solo con el rechazo del PP. La sorpresa se ha producido cuando el segundo decreto que atrasaba la entrada en vigor del primero hasta el otoño ha quedado rechazado con los votos en contra de Junts, PP, Vox, los comunes, la CUP y Aliança Catalana y un diputado de ERC. Sin embargo, horas después, la consellera de Economía, Alícia Romero, ha reaccionado deprisa y ha anunciado que el ejecutivo aprobará el próximo martes un nuevo decreto con carácter retroactivo para aplazar la entrada en vigor de la nueva tasa turística, con el objetivo que lo haga el próximo octubre tal como pretendían inicialmente.
Según la consellera, la tasa turística es necesaria, ya que el sector turístico "va bien y genera mucho empleo y riqueza en nuestro país, pero pueden ayudar a compensar algunas de las externalidades que provoca". El sector ya se opuso de lleno al aumento de esta tasa cuando se anunció el acuerdo con los comunes por el decreto. Desde Junts han advertido que el Gobierno tiene un problema con sus socios y que el Ejecutivo no les puede cargar la responsabilidad que supone la entrada en vigor de la nueva tasa.