El ataque final al incendio de Els Ports, en dos riscales que representan un total de un 10% del perímetro total de las llamas que queman desde el lunes, tras iniciarse en el barranco del Infern, no se puede hacer con camiones de agua: se tiene que hacer transportando a los bomberos, del GRAF de los Bombers de la Generalitat y también de las seis unidades BRIF desplegadas desde varios puntos del Estado español, en helicóptero. La orografía impide hacerlo de otra manera.
Equipos helitransportados para poder llegar a puntos inaccesibles del incendio
Esto obliga a los jefes de los Bombers, Joan Rovira, jefe de Intervención, a desplegar los equipos helitransportados para hacer que los especialistas en herramientas manuales de los Bomberos, el Grupo de Actuaciones Forestales (GRAF), lleguen a puntos que, de otra manera, sería imposible. Los dos riscales que esta mañana todavía estaban fuera de control, y que ocupan, pero no preocupan, están en la zona de Paüls, en el norte, y también cabe en Pinell de Brai y Prat de Comte, en la zona sur del incendio. Los esfuerzos de estas unidades de los Bombers, especialistas también en el análisis y en atacar con precisión las llamas, evitando que avancen y poder contenerlas, tienen que servir para poder estabilizar el fuego este mediodía, tal y como prevén los Bombers.
Además del GRAF, sin embargo, también hay desplegadas en estos dos riscales las seis unidades BRIF movilizadas desde varios puntos del Estado. Se trata de grupos de trabajo parecidos al GRAF de los Bombers, pero con más capacidad de movilización. Cada unidad despliega su propio helicóptero, que los traslada exactamente hasta el punto donde los mandos de la extinción les marcan, y empiezan a trabajar, con herramientas manuales, para arreglar el terreno, haciendo cortafuegos para que, cuando llegue el fuego, no pueda progresar, o haciendo fuego técnico, para asegurar la línea de perímetro. Los equipos de los dos cuerpos, que trabajan de manera conjunta y bajo el mando conjunto de los inspectores de los Bombers, han permitido estabilizar el incendio poco antes de la una del mediodía, que ya ha quemado más de 3.200 hectáreas, llegando sobre todo a los términos municipales de Xerta, Alfara de Carles y Tivenys.
Despliegue y estabilización del incendio
En el incendio de Paüls se han desplegado tres BRIF-A, que están formadas por un contingente de casi ochenta personas, entre bomberos, cabos y técnicos, con seis helicópteros. Son unidades que tienen la capacidad de moverse con los aparatos pesados y que habitualmente dan servicio a todo el Estado y se activan cuando los cuerpos operativos de cada región los solicitan, como en el caso de este incendio de las Terres de l'Ebre, que los Bomberos, sabiendo que tenían espacios muy complicados donde ha habido que desplegar personal por tierra y hasta puntos casi imposibles de llegar de otra manera, los activaron.
Estas unidades, como el GRAF de los Bombers —inspirados en los Interagency Hotshot Crew (IHC) estadounidenses— trabajan en puntos remotos durante las tareas de extinción de los incendios forestales, y, con el mínimo apoyo logístico de otras unidades y durante tiempo prolongado, actúan en puntos estratégicos para los mandos de la extinción, facilitando la lucha contra el avance de las llamas anticipándose a su paso. Una de las capacidades que tienen estas unidades es que se trata de equipos muy grandes, que trabajan de manera coordinada y a mucha velocidad, y por puntos donde este trabajo casi al detalle, que va de metros, es imprescindible. Desde el centro de mando avanzado de Tortosa han ido embarcando hacia los puntos de trabajo esta mañana las seis unidades BRIF, con los helicópteros que los han transportado hasta los dos riscales que tienen como objetivo y que han permitido estabilizar el incendio este mediodía.