El Ayuntamiento de Elna, en la Catalunya del Nord, ha anunciado el cierre de la Maternidad de Elna después de detectar unas grietas en las escaleras durante una visita de control. Según ha explicado el consistorio a través de un tuit, se ha procedido al cierre urgente y total del edificio desde este 27 de abril. Según ha informado Ràdio Arrels, la previsión es que este cierre se alargue algunos meses. El alcalde de la localidad rosellonesa, Nicolas Garcia, ha explicado que "el Ayuntamiento se ve obligado a hacer obras de seguridad con urgencia" y que ya trabaja en la instalación de una exposición permanente en el parque de la Maternidad.

"Habíamos notado la presencia de grietas dudosas en la escalera y como un equipo de expertos estaba presente en la ciudad trabajando en la catedral, les pedimos si las podían mirar y así ha llegado el veredicto: hay un riesgo de aflojamiento de las losas de mármol, hecho que representa un peligro para la ciudadanía," ha relatado Garcia al diario El Independant. El medio señala que, según las primeras hipótesis y a falta de nuevas confirmaciones, las grietas podrían ser una consecuencia del secamiento del suelo fruto de la sequía. El alcalde del municipio ha adelantado que esperan reabrir, aunque sea parcialmente, en julio, y que mientras tanto, montarán una alternativa que "permita la recepción del público al aire libre lo antes posible".

La Maternidad de Elna, un símbolo de la ayuda humanitaria durante la guerra civil

La Maternidad de Elna, también denominada la maternidad suiza, es todo un símbolo de la ayuda a los refugiados catalanes durante la guerra civil, y especialmente a las mujeres. Después de la caída de Barcelona, cerca de medio millón de refugiados fueron a los Pirineus Orientals, donde la mayoría fueron internados en campos. La maestra suiza Elisabeth Eidenbenz había llegado a Madrid en 1937 como voluntaria de la mano de la Asociación de Ayuda a los Niños de la Guerra y en 1939, después de la caída de la República, se marchó con los refugiados hacia el Rosellón. Allí fundó la Maternidad, edificio que permitió a las embarazadas internas en los campos de refugiados dar a luz a sus bebés en mejores condiciones. En total, nacieron cerca de 600 bebés. El hospital dejó de funcionar el año 1944, cuando los nazis la cerraron durante la ocupación de Francia.

El Ayuntamiento de Elna adquirió el edificio en el 2005, y en el 2013, después de una reforma que lo convirtió en un espacio museístico, fue catalogado como monumento histórico y abrió las puertas al público. A través de la exposición permanente "La maternidad suiza de Elna d'Elisabeth Eidenbenz 1939 - 1944", renovada en 2019, se recorre la historia de refugiados y voluntarios que tuvo lugar en los muros del edificio.