Un cambio de nombre. Así es como interpretan los sindicatos de la Guardia Urbana de Barcelona la propuesta de la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, de disolver la unidad de antidisturbios, hasta ahora denominada USP (Unidad de Soporte Policial) y crear una nueva, que se denominará URPE (Unidad de Refuerzo a la Proximidad y Emergencias), con funciones similares.

Desde CCOO piensan que se trata de un mero cambio de nombre: "Quitan la unidad y crean otra nueva que hará lo mismo", afirma Jordi Gallart, coordinador de comunicación del sindicato.

Aseguran que el Ayuntamiento no puede disolver esta unidad porque es la que única que tiene "competencias exclusivas" para desalojar edificios municipales y porque en cuestiones de orden público "tiene que colaborar con los Mossos si estos lo requieren".

CCOO tampoco entiende que las personas que forman parte de la UPA tengan que pasar las pruebas para formar parte de la UPER. "Los que ya están tienen la formación, los conocimientos, la práctica y la experiencia".

Para el sindicato de policías SAPOL, también se trata de un cambio de nombre. "Crearán una nueva unidad con las mismas competencias y le cambiarán el nombre de cara a la galería, de cara a los medios", explica su portavoz, Jordi Rodríguez. "No tenemos problema con que le cambien el nombre, pero queremos que se mantenga el derecho laboral de los trabajadores", dice Rodríguez, que también afirma que el origen de todo hace falta buscarlo en un pacto entre Barcelona en Comú y la CUP.

El sindicato minoritario Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF Guardia Urbana) afirma que la supresión de los antidisturbios es "aberrante" y considera que, justamente ahora que Barcelona se ha convertido en la ciudad "más insegura" de España, es una unidad "necesaria". Según la organización, la decisión se ha tomado por motivos "políticos" y "no organizativos ni funcionales". Insinúa que detrás está la CUP. El CSIF aprovecha para recordar las tareas de los antidisturbios, entre las que están las intervenciones "inmediatas", como las actuaciones en narcopisos, "en hundimientos, como los del Carmel", y en "inundaciones, como las de la Vall d'Hebron."