Nueva polémica en la Costa Brava por el robo de las boyas de las calas del Crit, el Vedell y Font Morisca de Mont-ras, en el Baix Empordà. El Ayuntamiento de Mont-ras y SOS Costa Brava denuncian que han vuelto a arrancar las balizas de las tres calas, que dependen del municipio. El robo se detectó el sábado, cuando hacía solo tres días que se habían instalado. Se trata de la tercera vez que las boyas desaparecen; el julio pasado fueron sustraídas en dos ocasiones en menos de quince días. Los ecologistas piden que se compren nuevas y se instalen "urgentemente", mientras que el Ayuntamiento recuerda que la actuación tiene un coste de unos 10.000 euros difícil de asumir por un municipio pequeño. Ambos coinciden en decir que hace falta "más vigilancia" para evitar que vuelva a pasar y recuerdan que son "un elemento clave para garantizar la seguridad de los bañistas".
Coste elevado para el municipio
El año pasado, el Ayuntamiento decidió instalar las boyas en las calas, ya que eran las únicas de la zona que no tenían. Eso suponía que muchas embarcaciones se acercaran mucho a la arena y ponían en riesgo a los bañistas. El mes de julio del año pasado, las colocaron dos veces, pero las robaron todas en menos de quince días y decidieron no ponerlas de nuevo. Ahora la situación se ha vuelto a repetir. Se instalaron el miércoles y el sábado ya no estaban. La alcaldesa, Vanessa Pairó, ha explicado a la ACN que "instalar las boyas tiene un coste que ronda los 10.000 euros", que dice que, recientemente, han recibido mucha presión de embarcaciones, después de que Palamós y Palafrugell hayan balizado sus playas. "Cuesta que las embarcaciones lo respeten porque quieren seguir teniendo acceso a las calas como se ha hecho hasta ahora, pero intentamos seguir la línea general de apostar por preservar la flora y la fauna y también garantizar la seguridad de los bañistas", traslada la alcaldesa de Mont-ras, que asegura que se producen, constantemente, situaciones de riesgo en espacios no balizados por embarcaciones que navegan demasiado cerca de los bañistas.
Para intentar proteger las boyas y evitar nuevos robos, teniendo en cuenta los que se habían producido el verano pasado, la Mesa de Cogestión Marítima del Litoral del Baix Empordà se comprometió a aumentar la vigilancia. Así lo asegura el Ayuntamiento de Mont-ras, que forma parte, y lamenta que "el resultado evidencie que no se ha hecho como toca". "Las hemos colocado más tarde de lo que es habitual porque es un proceso costoso para el municipio y en solo tres días ya no están", ha lamentado. El Ayuntamiento ha avanzado que, ahora, contactará con la empresa que ha hecho la instalación para estudiar, volver a poner, pero con algún sistema de localización o vigilancia para que no se puedan volver a robar. También se plantean intentar llegar a un acuerdo para hacer una actuación conjunta entre todos los ayuntamientos que forman parte de la Mesa.
Espacio protegido
Desde SOS Costa Brava exigen que se compren nuevas y se instalen urgentemente para garantizar la seguridad de los bañistas y preservar el fondo marino. En este sentido, recuerdan que se trata de un espacio natural incluido dentro de la Xarxa Natura 2.000. "El exceso de embarcaciones se carga la fauna que vive allí y, si fondean, las praderas de fanerógamas," ha alertado a Jordi Cruz, portavoz de la comisión de medio marino de SOS Costa Brava, que, en declaraciones en la ACN ha apuntado que se tendría que establecer que las barcas no puedan acercarse además de 50 metros de la costa y colocar boyas, donde puedan amarrarse sin tener que tirar el ancla y estropear el fondo marino.
"En medio de la peor crisis climática y de biodiversidad de la historia y con un Mediterráneo cada vez más caliente, contaminado y enfermo, queda claro que hacen falta medidas urgentes", ha defendido, que pone encima de la mesa la necesidad "de actualizar la normativa y aumentar los medios humanos y tecnológicos con el fin de proteger los espacios naturales, ahora convertidos en un parque temático, y al mismo tiempo promocionar usos más respetuosos".