Los alcaldes de Vila-Seca y Salou, los dos municipios donde se situará, si se acaba llevando a cabo, el nuevo complejo de ocio BCN World, han pedido este lunes que se adapte el proyecto delante el informe desfavorable del Departament d'Acció Climàtica. En el informe se alega que el proyecto no cumple los criterios ambientales, entre otros. Los dos alcaldes, Pere Granados, de Salou, y Pere Segura, de Vila-seca, han pedido la adaptación del Plan Director Urbanístico (PDU) del proyecto turístico para que cumpla los criterios de sostenibilidad que señala el departamento. En una conferencia de prensa, Granados ha mostrado su confianza en la rápida adaptación del plan, y Segura también ha mostrado su confianza en que el PDU definitivo estará adaptado a los criterios de sostenibilidad que requiere Acció Climàtica.

El proyecto, nacido inicialmente bajo el nombre de BCN World y ahora liderado por Hard Rock, recibió la aprobación inicial del PDU el mes de junio pasado y se esperaba que se aprobara de forma definitiva este otoño. Ahora, pero después del informe desfavorable, los dos alcaldes temen un nuevo retraso en la aprobación final del proyecto. No obstante, Granados espera que sea este mismo año y que la compra de los terrenos en Criteria por 120 millones de euros sea a más tardar al principio del 2023. Granados considera que el nuevo mapa ferroviario, con la entrada en marcha del Corredor del Mediterráneo y la nueva estación de Salou, da respuesta en gran parte a las cuestiones de movilidad que plantea Acció Climàtica, entre otros.

Por otra parte, la plataforma No Jugamos, Paramos el Hard Rock, ha tildado el informe de "demoledor". Uno de los portavoces de esta plataforma, Eloi Redón, se ha congratulado que el informe coincide con las alegaciones presentadas por la plataforma. En este sentido, el proyecto actual no cuenta con una movilidad bien planificada, con su coste ambiental especificado y con alternativas consolidadas al vehículo privado para acceder a la nueva oferta turística. Tampoco prevé conectores ecológicos entre las áreas naturales de la Sèquia Major y los Prats d'Albinyana de Vila-seca ni concreta bien las medidas ambientales compensatorias. Por estos motivos, los representantes de esta plataforma piden que se pare el proyecto. "Es un proyecto que el territorio no quiere ni necesita", ha afirmado el portavoz. La Plataforma reclama que, después de diez años de tramitación, se abandone definitivamente el proyecto, que tildan de "operación especulativa" y para eso, convocarán una protesta el próximo 19 de diciembre.

Desde la plataforma también han avanzado que pronto se emitirá un informe negativo en relación con el riesgo químico, ya que determinadas empresas del polígono petroquímico sur han hecho modificaciones en sus operativas, con ampliaciones de plantas o cambios de maquinaria, que implicaría la ampliación de la zona de riesgo químico donde se ha proyectado la construcción de los casinos. "Hard rock había puesto como límite que la Generalitat podría cambiar lo que quisiera, excepto la edificabilidad, si este informe sale desfavorable y nos da otra vez la razón, veríamos como de todas todas no se podría hacer de ninguna manera el proyecto", ha afirmado Redón.

 

El proyecto no se detiene

El proyecto se presentó el año 2012 y fue impulsado por Enrique Bañuelos, el propietario de la empresa Veremonte, y la Caja, con el apoyo del entonces presidente de la Generalitat, Artur Mas. Una década después la iniciativa está atascada en tramitaciones administrativas, pero según ayuntamientos y Govern la voluntad de los impulsores, ahora el grupo Hard Rock, sigue siendo sacarlo adelante a pesar de los impedimentos recientes. El proyecto iniciament tenía que contar con un complejo formado por seis parques temáticos, cada uno con un casino y un hotel. La inversión tenía que ser de 4.800 millones de euros y tenía que generar 20.000 puestos de trabajo directos y 20.000 de indirectos.